Bilbao - El director de la empresa Teknia Elorrio, el germen del grupo fabricante de componentes para el sector de automoción Teknia Group, Ricardo Eguiluz, analiza la expansión de la compañía en un sector internacionalizado a más no poder y en el que el tamaño de los compradores de los productos que elabora la empresa vasca, gigantes de dimensión mundial, obliga a seguir una máxima, “crecer y crecer”. Reconoce que el entorno industrial del País Vasco ayuda a ser competitivo pero lamenta la desconfianza existente en las relaciones laborales. En todo caso, Teknia sigue una vía clara de crecimiento reflejada en las cifras de facturación que han pasado de 220 millones de euros en 2014 a 250 millones en 2015 y prevé alcanzar los 300 millones este año.
¿Qué es hoy en día Teknia Group? .
-Es un grupo industrial vasco, familiar, que está extendido por medio mundo dedicado a la fabricación de componentes para el sector del automóvil. Cuenta con cuatro divisiones: Plásticos, Decoletaje, Metal, estas tres son productivas y configuran Teknia Automotive, y el centro de R+D, de investigación y desarrollo, que forma Teknia Technologies. Fabricamos piezas para diferentes áreas y sistemas del coche pero somos buenos especialistas en unos sectores concretos. En plástico, por ejemplo, hacemos inyectados en depósitos de líquido de frenos, de limpiaparabrisas etc. En decoletaje producimos, entre otros elementos, pistones para las piezas de freno. Y en metal, trabajamos en varios nichos de mercado como, por ejemplo, productos relacionados con los sistemas de llenado del combustible de los coches, tubos ligados a airbags, pretensores pirotécnicos etc. La división de Metal supone cerca del 35% de la facturación; Plástico, un 45% y el resto es Decoletaje. En todo caso estamos creciendo en facturación y la máxima es crecer porque la globalización y el acompañamiento a los grandes clientes te llevan a entrar en esta dinámica.
¿Cómo surgió Teknia?
-Como muchas empresas vascas fue gracias a la iniciativa de un emprendedor, Javier Quesada con una pequeña empresa vizcaína, Elix, con 29 trabajadores, en 1992. Hoy en día, Teknia tiene 18 plantas repartidas por Europa, América, Africa y Asia. Y de las citadas 29 personas del inicio ahora en el grupo estamos más de 2.000 trabajando.
¿Qué presencia mantiene el grupo en Euskadi?
-Tenemos la planta de Elorrio y una pequeña en Eibar que depende de esta de Elorrio y la denominada Teknia Bilbao, en el polígono de El Abra en Ortuella. En total, unas 250 personas en el País Vasco.
¿Cómo están evolucionando los mercados en los que opera Teknia?
-Europa se está recuperando pero más lento que Estados Unidos. En Asia estamos con más cautela porque los costes están subiendo y China está como está. En nuestro caso, más del 80% de las ventas se dirige a Europa y podemos decir que 2015 ha sido un año positivo. Ahora hay una situación puntual muy negativa en el mercado brasileño pero por un tema general de la economía del país, con inflación alta, tipos de interés por las nubes y costes laborales crecientes. Para Teknia, Brasil apenas representa el 8% de las ventas pero es un país donde se saben hacer bien las cosas y tienen personal técnico cualificado.
¿Qué productos se hacen en Teknia en el País Vasco y para quién?
-Aquí en Elorrio estamos volcados en el tubo más técnico y complejo ligado a temas de seguridad, pretensores, airbags, combustible, motor etc, y en Eibar, en estampaciones. A nivel de fabricantes trabajamos mucho con Suzuki, con Renault y, entre otros, hemos entrado en 2015 con unos proyectos importantes para Volkswagen elaborando piezas para la refrigeración del motor. Un caso peculiar es el de los japoneses pues cuesta mucho entrar pero si lo haces y logras una buena relación está es para largo.
¿Qué evolución prevén para estos próximos años?
-Aquí las previsiones son crecer y aumentar un 30% la facturación en dos o tres años.
¿Estos aumentos de producción suponen mayor empleo?
-No necesariamente. De hecho las nuevas inversiones implican normalmente más automatización de procesos y se puede hacer más con el mismo personal. Nosotros hemos mejorado la productividad en los últimos años en un 15-20%. En todo caso sí pensamos en un ligero aumento de plantilla si se cumplen previsiones.
¿Qué ventajas competitivas, y desventajas, tiene la industria de automoción en el País Vasco?
-Aquí las ventajas competitivas son claras y derivadas de estar en un entorno con una amplia base de subcontratistas, con personal formado, con un saber hacer industrial y un conocimiento de muchos años de todas las tecnologías ligadas con esta industria, soldaduras, recubrimientos etc. En Euskadi hay fabricantes de equipos, de máquina-herramienta etc. En general hay mucho soporte porque existen recursos técnicos y humanos. Podemos decir que desde el Gobierno Vasco se han hecho bien las cosas en política industrial, por supuesto mucho mejor que a nivel español. En I+D se ha trabajado bien pues la tradición industrial existente se ha sabido adaptar a las nuevas necesidades del mercado. Respecto a las desventajas, las principales y mayores son de índole social. Las relaciones laborales en el País Vasco son muy complicadas y los costes laborales altos. Entiendo que la mano de obra cualificada tiene que estar bien retribuida pero hay otras labores menos específicas y menos cualificadas que igual están sobrepagadas. Además es muy complicado establecer acuerdos porque hay una desconfianza tremenda entre la parte laboral y la empresarial. ¿La energía? Es otro coste que no ayuda pero en nuestro caso concreto, al no ser intensivos en el uso energético, la verdad es que la incidencia no es determinante en la competitividad.
¿Qué objetivos tiene Teknia?
-Nuestro objetivo es crecer y de hecho el plan estratégico que tenemos contempla en un plazo de 4-5 años crecer tanto a nivel orgánico como mediante adquisiciones si se ven oportunidades. Otro objetivo es colaborar en mayor medida con los OEM, los fabricantes de automóviles. Hasta hace unos años nos habíamos centrado en trabajar con los proveedores del tipo TIER1 porque los fabricantes de coches apostaron por una estrategia de comprar sistemas completos y no piezas puntuales. Ahora, en cambio, en algunos casos han vuelto a tratar con proveedores más pequeños por ello trabajamos para colaborar directamente con los propios fabricantes y de hecho trabajamos directamente, por ejemplo, con Renault o VW.
¿Se plantea salir a bolsa o buscar un socio de cara al objetivo de crecer?
-En estos momento más que pensar en una salida a bolsa se trabaja para buscar un socio que nos pueda ayudar a la expansión, aportando, por ejemplo, nuevos mercados, financiación etcétera.
Cada día es más importante la labor de innovación, de I+D en la industria, ¿qué hace Teknia?
- Llevamos unos diez años efectuando, a nuestro nivel, una labor de I+D pero ahora se ha decidido dar un paso adelante más y se ha creado Teknia Technologies, con centros en Madrid y Polonia, y en un futuro próximo en el AIC de Boroa, pero muy apoyados en las plantas. Se ha ido aprendiendo al andar y ahora se está recopilando todo el conocimiento existente en el grupo de cara a aprovechar todo lo que se ha aprendido para poner dicho conocimiento y las mejores prácticas a disposición de todas las plantas.
¿Los cambios tecnológicos en el sector del automóvil, -coche eléctrico, digitalizado e interconectado etc-, afectan a los procesos tradicionales?
- De momento, hoy por hoy, no vemos un cambio drástico de un día para otro pero estamos atentos a las evoluciones y de hecho una de las funciones de Teknia Technologies es mirar hacia donde van las tendencias a diez años vista.