madrid - El Tribunal Supremo hizo ayer públicas dos sentencias sobre la nulidad de la venta de acciones de la salida a Bolsa de Bankia, en las que reconoce que los pequeños inversores no contaban con los medios necesarios para conocer la verdadera situación de la entidad, que estaba “al borde de la insolvencia”. En cambio, el tribunal sugiere que los grandes inversores cuentan con herramientas para conocer la situación real de la entidad más allá de los folletos sobre la salida a Bolsa.
Sin referirse directamente a ellos, el Supremo da a entender que los fondos de inversión y empresas que acudieron a la OPV del banco lo tendrán más complicado a la hora de exigir que se les devuelva la inversión. Todo lo contrario ocurre con las familias que compraron acciones de Bankia creyendo que era una buena inversión aconsejados por las entidades financieras que se fusionaron para dar cuerpo al banco.
El TS abrió hace unas semanas la puerta a una devolución masiva de las inversiones al condenar a Bankia a reintegrar a dos familias los 20.868,75 euros y 9.997,5 euros que habían respectivamente desembolsado por consejo de sus asesores financieros en Bancamar.
La decisión del Supremo marcará la línea de futuras reclamaciones y hoy mismo empieza en un juzgado de Madrid el primer proceso a raíz de una demanda colectiva contra el banco. En concreto se trata de una querella interpuesta por 660 afectados que reclaman la devolución de los 6,3 millones de euros invertidos en acciones en el debut bursátil de la entidad.
La letra pequeña de la sentencia del TS supone un alivio para Bankia, que se podía haber visto en el trance de tener que devolver una cifra astronómica. La lista de inversores profesionales es larga y hay aseguradoras (Mapfre invirtió 280 millones), bancos (Santander compró por valor de 150 millones) y empresas, con Telefónica y sus 80 millones a la cabeza.
Bankia anunció en diciembre un aumento de la provisión de fondos para causas judiciales de más de 1.000 millones de euros hasta 1.840 millones, con los que hacer frente a demandas por la salida a bolsa. - DNA