BILBAO - Euskadi se ha convertido en un imán para la inversión y algunas de las operaciones empiezan a tomar cuerpo y a estimular la actividad económica. La multinacional francesa Veolia inauguró ayer nuevas instalaciones en Zamudio, un centro telemático “pionero” con el que podrá controlar a cientos de kilómetros los procesos de eficiencia energética de sus clientes. La idea es crear más adelante unidades similares en Madrid y Barcelona, pero no es casualidad que la compañía haya dado los primeros pasos en suelo vasco.

La industria vasca gana terreno poco a poco y “vuelve a ser el motor de crecimiento” de la economía vaca, como recalcó ayer el lehendakari Iñigo Urkullu en su visita a Giroa Veolia, la filial vasca del grupo francés. Urkullu se apoyó para esa afirmación en los datos de producción industrial del Eustat, presentados el pasado jueves, que apuntan un notable incremento del 4,7% en octubre. Un repunte que consolida la trayectoria de los últimos meses y que permite al sector manufacturero vasco encadenar ocho meses en positivo y hacerlo además con un ritmo medio cercano al 4,5% que inyecta dinamismo en el tejido productivo de la CAV.

De hecho, desde abril de 2014 solo se ha registrado un mal mes para la industria vasca, febrero de este año. Y, a pesar de ese paso atrás relativamente pequeño (-1,5%), en los últimos veinte meses la producción de las fabricas vascas ha aumentado una media de casi el 2,9%.

ritmo más intenso que españa Con esa trayectoria casi sin mancha ya cabe hablar de tendencia, sobre todo porque las subidas que se registran en estos momentos se producen sobre meses que también fueron de crecimiento. Quedan definitivamente atrás los años plomizos de caídas constantes en el índice de producción industrial (IPI) de la Comunidad Vasca, que llegaron superar el 25% en los momentos más críticos de 2009 y se abre paso un nuevo ciclo más luminoso.

El Instituto Nacional de Estadística, que público ayer su propia encuesta de producción industrial que, como es habitual, no coincide con la de Eustat, dejó a su vez otra pincelada sobre la dinámica positiva de Euskadi. Según los cálculos del INE, el IPI del País Vasco acumula hasta octubre un incremento medio del 3,4%, medio punto más que el dato del conjunto del Estado, que a día de hoy se sostiene casi exclusivamente por los buenos resultados de Madrid, Valencia y la propia Euskadi, las más fuertes en estos momentos entre las comunidades con gran peso industrial.

La CAV crece con mayor intensidad que el conjunto del Estado desde julio y a falta de dos meses para cerrar la estadística se confirma que la mejoría de la economía vasca se apoya en cimientos más sólidos. Bizkaia está teniendo un gran protagonismo en el empuje de la actividad manufacturera y no ha parado de crecer desde agosto del año pasado e incluso se quedó al margen del retroceso del pasado mes de febrero. La industria vizcaina crece muy por encima que la de los otros dos herrialdes de la CAV, a una media del 5,6%, cuatro veces más rápido que Gipuzkoa y a un mundo de Araba, que acumula una caída del 3%.

La temperatura industrial permite ver el futuro con ojos diferentes, pero el lehendakari recordó que la asignatura pendiente sigue siendo la creación de empleo, “una necesidad y una demanda social”.

Por ello, subrayó que el Gobierno vasco va a seguir centrado en el objetivo de estimular las contrataciones por parte de las empresas y añadió que “merece la pena” colaborar para la reactivación económica y la generación de empleo.

“especialización inteligente” En relación a la planta inaugurada ayer, el lehendakari afirmó que la inversión que ha acometido Giroa Veolia se encuadra en su compromiso con el futuro industrial y tecnológica en Euskadi y “entronca con la prioridad de la energía en la estrategia vasca de especialización inteligente”. Según subrayó, gracias a proyectos como el de Giroa Veolia, la economía vasca está consiguiendo “mantener su impulso”.

Por último, el lehendakari animó a las compañías a seguir apostando por los valores y principios que defiende Giroa Veolia, como son “el compromiso a largo plazo, la permanencia en el territorio, una expansión orientada a las nuevas tecnologías, mayor sostenibilidad medioambiental y el fomento del empleo joven. Mimbres que están presentes en Basque Industry 4.0, la apuesta de la Administración vasca por impulsar la manufactura inteligente como resorte de la economía en el escenario de salida de la crisis. Son, sin duda, las directrices que defendemos para el conjunto de Euskadi”, remarcó.

4,7%

es el incremento que registró la actividad en las fábricas vascas en octubre. El Índice de Producción Industrial (IPI) vuelve a crecer con fuerza después del parón del verano. Empuje de Bizkaia. Por territorios, el más dinámico es el vizcaino, que está creciendo en lo que va de año a un ritmo medio del 5,3%. El peso de la industria de Bizkaia en el conjunto de la economía vasca absorbe la caída de 3% acumulada por Araba y le permite multiplicar por cuatro la evolución de Gipuzkoa (1,5%)

Mejor que el Estado. Según los datos del INE, la producción industrial vasca ha crecido hasta octubre un 3,4%, medio punto más que el conjunto del Estado.