donostia - “Venimos de una crisis y afrontamos un futuro impredecible, y debemos hacerlo juntos y jugando a la grande”. Es el mensaje que lanzó ayer el presidente de Corporación Mondragon, Javier Sotil, durante su intervención en el Congreso ordinario que celebró el grupo cooperativo en el Centro Kursaal de Donostia y que reunió a 650 compromisarios de las diversas cooperativas que lo integran.

La cita anual ha servido en esta ocasión para presentar la segunda fase del proyecto que, bajo la denominación “Mondragon del futuro”, impulsan sus órganos directivos con el objetivo de definir las líneas y estrategias que caracterizarán al grupo en un nuevo escenario económico y que le guiarán en su crecimiento. Si bien el pasado año se trasladó a los compromisarios la versión inicial del documento, Javier Sotil avanzó ayer que todas las cooperativas han recibido las propuestas y se encuentran en la actualidad en proceso de análisis para su posterior entrega de opiniones y nuevas propuestas. “Con el feedback que recibamos, procederemos a elaborar las ponencias definitivas que presentaremos, debatiremos y aprobaremos en el congreso de 2016, que celebraremos previsiblemente a mediados del año que viene”, anunció.

El presidente de Corporación Mondragon se mostró cauto al recordar que las cooperativas han atravesado un duro periodo de crisis y que su situación actual pasa por consolidar su recuperación para poder crecer. En este esfuerzo, Sotil consideró necesario que se apliquen dosis de “confianza e ilusión” y que se refuerce “la cooperación desde nuestra heterogeneidad” para poder afrontar “un futuro impredecible”.

También mostró su convencimiento en la capacidad del grupo de desarrollar “nuevos negocios rentables y sostenibles que ayuden a transformar nuestra sociedad” desde una posición en la que, según aseguró, “somos más y mejores”.

En relación a esta última afirmación, el congreso ordinario de ayer sirvió también para anunciar la incorporación de una nueva cooperativa, GSR dedicada a la gestión de servicios residenciales que hasta ahora figuraba como filial.

En opinión de Sotil, si la Corporación es capaz de trabajar con estos valores y determinación, conseguirá “ilusionar a los jóvenes y ser creadores de cambio”. El instrumento para materializar estas aspiraciones se llama “Mondragon del futuro” y consta de tres ponencias que abordan sendas cuestiones centradas en la vivencia de los valores cooperativos, el modelo organizativo y los instrumentos financieros de intercooperación. A lo largo de sus páginas, Corporación Mondragon plantea aspectos como la solidaridad exigente, que apunta a ayudar a las cooperativas del grupo siempre que se cumplan unas condiciones, o impulsar la cultura de la autoexigencia en todos los socios. También apuesta por potenciar los proyectos socioempresariales o generar las estructuras y soportes financieros necesarios que garanticen la expansión de los negocios de manera sostenible.

El Congreso también trató asuntos más internos, como la aprobación de los informes de gestión de la Comisión Permanente del Congreso y del Consejo General, además de su presupuesto.