BILBAO - El presidente de Bankia, José Ignacio Gorigolzarri, destacó ayer en relación a la entidad financiera vasca Kutxabank “el extraordinario mérito de haber pasado toda la crisis sin haber tenido que ampliar capital”, algo que, según el antiguo directivo del BBVA, sólo han hecho dos o tres entidades en España. “Y estoy seguro que su futuro será bueno” resaltó el ejecutivo bancario vasco al ser interrogado sobre el banco resultante de la integración de las cajas de ahorros de la CAV y sobre la evolución de la economía vasca.

José Ignacio Goirigolzarri pasó revista al sistema financiero español ante la recuperación económica en el transcursos de una conferencia-coloquio enmarcada en los Desayunos de Adype, en Bilbao.

Goirigolzarri indicó que nunca habla de la competencia pero consideró de justicia reconocer el mérito de Kutxabank en estos años tan complicados en los que el sector financiero español ha tenido que realizar un ajuste, según el máximo responsable de Bankia, de 14.000 oficinas y 70.000 empleos, además de precisar para su saneamiento el equivalente al 28% del PIB español.

Goirigolzarri se mostró optimista sobre la marcha de la economía vasca este año, “nuestras previsiones están por encima de las oficiales pues pensamos que crecerá en torno al 3%”. La recuperación de la industria vasca se refleja, según el presidente de Bankia, entidad que no cobrará una comisión adicional por el uso de sus cajeros, en la buena marcha del negocio de la entidad en Euskadi. “La financiación de Bankia al mundo empresarial vasco ha crecido en término interanuales un 75% al término del primer semestre del año”

El máximo responsable de Bankia coincidió en el diagnóstico de la situación del sector financiero efectuada la pasada semana por el presidente de Kutxabank, Goyo Villalabeitia, y abogó por mejorar la eficiencia y la rentabilidad de los bancos y ganar dinero para poder hacer la labor de la banca en apoyo de la economía mediante la financiación.

Para Goirigolzarri hay que aumentar los ingresos en un escenario complicado, de bajos tipos de interés y nuevas normas regulatorias con mayores requerimientos de capital y si esto no es posible, a medio plazo, no hay que descartar nuevos procesos de consolidación (fusiones) entre las entidades financieras.