sean todos bien hallados en esta vuelta al cole con su correspondiente inicio de un nuevo curso que, en mi opinión, se asemeja al fenómeno visual de La Gioconda, que, dependiendo del ángulo desde que se mira, proyecta una boca sonriente o triste, merced a la técnica del sfumato utilizada por Leonardo da Vinci. Pues bien, este prodigio visual también se observa en el actual escenario económico: Sonrisa desde el ángulo gubernamental, cuyos brotes verdes anuncian una recuperación, y tristeza desde una visión social que siguen soportando millones de parados y una creación de empleo precario como obstáculo insalvable para salir de la pobreza.
No voy a contradecir el ruido mediático que Rajoy y su partido están haciendo con los datos macroeconómicos, pero me gustaría saber por qué se habla de un otoño caliente en términos económicos y dimensión internacional. Lo que parece evidente es el sfumato (esfumado en castellano, con sinónimos como evaporado, desvanecido o desaparecido) de la macroeconomía con objetivos electoralistas pero sin implementar medidas que frenen la desmesura neoliberal y evitar con ello que se reaviven los rescoldos de la crisis.
Como muestra vale un botón y, en esta ocasión, serán tres con dimensión local, financiera y presupuestaria. Tres muestras de cómo no hemos aprendido nada de esta crisis. Cómo unos pocos muestran una desmesurada ambición y deshumanización de la economía, bien sea de un comercio, un banco o un gobierno en detrimento de muchos. Pero dejemos los preámbulos y vayamos con los ejemplos:
Conviene recordar que el valor añadido de un comercio es muy pequeño y apenas se concreta en el trato con el cliente. Sin embargo, el margen comercial es desmesurado. Así no salimos de la crisis.
Es decir que, ante los mensajes que aseguran una recuperación económica, los bancos han decidido aprovechar la sonrisa de la Gioconda (efecto llamada del optimismo gubernamental) para acumular beneficios con cargo a la misma sociedad a quienes cobran por todos los servicios y comisiones sin que el regulador (Banco de España) regule. Así no salimos de la crisis.
No cabe duda, algunos comercios, algunos bancos y algunos gobiernos utilizan la técnica del sfumato para que unos vean optimismo donde otros sufren la pobreza.