GASTEIZ - Por vías distintas, LAB y CCOO-Euskadi coincidieron ayer en pedir a la patronal vasca un cambio en su postura para facilitar avances en la negociación colectiva. El sindicato de la izquierda abertzale presentó en el Consejo de Relaciones Laborales (CRL) una propuesta para renovar convenios en un intento de “obligar” a Confebask a acudir a las mesas sectoriales “con voluntad real de negociar”. CCOO se apoyaba en el otro órgano sociolaboral de la CAV, el Consejo Económico y Social (CES), para pedir a la patronal que “sea coherente” con el diagnóstico trazado en dicho foro y “modifique su posición” para ayudar a reducir la precariedad a través de los convenios.
El movimiento de LAB, a la que desde distintos ámbitos se le viene acusando de hacer seguidismo de la estrategia de ELA para no renovar los convenios sectoriales, le alinea con CCOO y UGT y configura de forma nítida un bloque sindical en Euskadi que mantiene su apuesta por el paraguas sectorial. Las tres centrales tienen importantes diferencias entre sí, sobre todo a raíz del último acuerdo salarial firmado en Madrid, pero su posición común en la negociación colectiva obligará a retratarse a la patronal vasca en caso de que finalmente se reanuden las negociaciones.
“Las patronales territoriales bloquean las mesas y quieren bloquearnos también a los sindicatos”, indicaba ayer Garbiñe Aranburu, de LAB, quien aseguraba que su organización “sí cree en la negociación colectiva”. La central que dirige Ainhoa Etxaide presentó en la sede del CRL en Donostia una serie de reivindicaciones para trasladar a los sectores, en muchos de los cuales ni siquiera se celebran ya reuniones -en mayo los convenios de sector de la CAV renovados protegían a menos de 75.000 trabajadores-.
Entre esas propuestas, que se trasladarán también a Bizkaia y Araba, LAB incluye incrementos salariales por encima del IPC, cláusulas contra la precariedad como la limitación del contrato a tiempo parcial, y cláusulas que bloquean la reforma laboral. Este último punto reproducirá probablemente los encontronazos con la patronal, en especial la exigencia de que no se introduzca en los convenios el arbitraje obligatorio, cuestión que continuamente ha hecho que las negociaciones salten por los aires.
La propia Aranburu reconocía que va a ser “muy difícil” que, en caso de que se reanuden las conversaciones, la patronal acepte las cuestiones planteadas por LAB. “El 3 de julio quedó claro que Confebask no tiene intención de negociar”, señaló la sindicalista en referencia a la reunión que había programado la patronal vasca para ese día, que finalmente se canceló, con el objetivo de intentar aplicar en Euskadi el último acuerdo estatal sobre salarios y empleo.
En este sentido, LAB introduce un punto en su propuesta para intentar vetar los acuerdos firmados por una minoría sindical. “Sería muy grave que se vulnerara el principio democrático básico de respeto a la mayoría”, expone LAB en una advertencia velada ante la posibilidad de que Confebask, CCOO y UGT busquen sellar convenios de eficacia limitada.
Precisamente CCOO-Euskadi coincidía ayer con LAB en pedir a Confebask que apueste por los convenios de sector. En una nota, la central de Unai Sordo recordaba el diagnóstico realizado por el CES en su memoria de 2014, en la que se pone de relieve el aumento de la contratación temporal y a tiempo parcial. “Teniendo en cuenta que todas las partes han votado a favor -de la memoria del CES- instamos a la patronal a ser coherente a la hora de desbloquear los convenios y a contribuir a reducir la desigualdad”, expone CCOO.
“no estamos cómodos” El máximo dirigente de Confebask, Miguel Ángel Lujua, reconocía en Radio Euskadi que la falta de entendimiento con las centrales abertzales ha sido “el lunar” de su mandato -el próximo día 20 la patronal elegirá nuevo presidente-. Lujua lamentaba el bloqueo de las relaciones laborales en Euskadi y, en contra de la visión sindical, expresaba que los empresarios “no nos encontramos cómodos” con la situación de parálisis de los convenios.