bilbao - La valoración del Euskaltel de cara a su salida a Bolsa -la horquilla entre los 1.100 y los 1.400 millones de euros- supone prácticamente triplicar los números que se manejaban en 2012 (475 millones).

Hace tres años se auditó la compañía de cara a la entrada de Investindustrial y Triatlántic en el capital, y la salida del Gobierno Vasco y de Endesa y del Grupo Mondragón. Aquella operación también supuso una reducción de la participación de Kutxabank, que siguió siendo no obstante el accionista de referencia.

“Nadie invertía entonces en Euskadi. Estábamos en lo peor de la crisis, no había dinero extranjero y además nadie quería participar en operaciones en el Estado”, subrayaron desde Euskaltel para destacar la apuesta de los dos fondos de inversión internacionales por el operador de telecomunicaciones de Euskadi.

El proyecto no ha dejado de crecer desde entonces, tampoco su valor y mucho menos su atractivo de cara a los inversores. De hecho, el despliegue de la red de Euskaltel ha continuado y se ha suscrito un acuerdo con Orange para ofrecer el servicio de telefonía 4G. A efectos prácticos, no hay que hacer más inversiones los próximos años y eso también es un aliciente de cara a entrar en el capital de la compañía.

estabilidad institucional Otras fuentes del sector destacan a su vez que los potenciales inversores ven “con buenos ojos” el clima de “estabilidad institucional” de Euskadi tras las últimas elecciones locales. “El hecho de que el mismo partido tenga el Gobierno vasco y las más importantes instituciones del país, las diputaciones y las tres capitales, refuerza el atractivo de Euskaltel”, remarcan.

La firma es un “modelo de solvencia” y que trabaja en un sector de gran desarrollo como es el cable. También juega un papel importante que la CAV sea “una región muy rica” dentro de Europa y que tenga un nivel de desarrollo industrial y tecnológico por encima de la media del Estado y cerca de los ritmos de las locomotoras europeas. - A. Diez Mon