bilbao - Los instaladores y personal de mantenimiento subcontratados de Movistar, que llevan en huelga indefinida 74 días, han llegado a un preacuerdo con sus empresas y empezarán a trabajar el lunes, informaron ayer fuentes sindicales. Los trabajadores realizaron ayer una asamblea en Bilbao en la que fue ratificado un acuerdo que pone fin a dos meses y medio de huelga en los que se han dejado sentir los efectos del paro, con miles de hogares sin acceso a internet en ciertas comarcas de Bizkaia, incluso la dirección de Telefónica ha denunciado sabotajes a la red por parte de los huelguistas.
El conflicto, que en Euskadi afecta a cerca de 250 personas, 150 de ellas en Bizkaia, se inició tras la decisión de Telefónica de modificar “aún más a la baja”, el contrato con las contratas y subcontratas que le realizan los trabajos de instalación y mantenimiento para el período 2015-2018, explicaron los trabajadores. Esta modificación suponía la rebaja de algunos de los baremos de facturación existentes hasta en un 25%, indican.
Con las anteriores condiciones, los que trabajaban como “falsos autónomos” para las contratas y subcontratas de Movistar, ya tenían que asumir una serie de gastos que les dejaban un salario neto mensual que rara vez superaba los 800 euros, tras realizar jornadas de 10 horas diarias y trabajando muchos fines de semana, pero las nuevas agravaron esta situación, según denuncian los afectados.
El acuerdo alcanzado con dos de las principales contratas, Comfica y Pictel, “mejora nuestras condiciones económicas de una manera importante mejorando entre un 25% y un 90% dependiendo de cada trabajador, y crea al menos 20 nuevos puestos de trabajo con contrato indefinido”, indican los trabajadores. - DNA