madrid - La patronal y los sindicatos españoles sellaron el pasado lunes de forma oficial el acuerdo de negociación colectiva para el periodo 2015-2017, que al igual que la versión suscrita en 2012 incluye recomendaciones salariales y en materia de empleo, enfocadas a evitar despidos y fomentar la contratación indefinida. En esta ocasión se hace referencia también al control del absentismo, una vieja demanda de la patronal, disponiendo que en los convenios se establecerán criterios para reducir las ausencias injustificadas. Con ese objetivo se plantea la fórmula de “racionalizar” los complementos a las prestaciones públicas por bajas temporales.
El rechazo de ELA y LAB dificulta la aplicación del acuerdo estatal en Euskadi, aunque la puerta no está totalmente cerrada. De hecho, más allá de la minoría de sectores y empresas en los que CCOO y UGT cuentan con mayoría, el bloqueo de la negociación colectiva vasca está haciendo crecer el número de trabajadores regulados por convenios estatales, que en principio se verían afectados por las directrices del III Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva.
Un acuerdo que guarda muchas similitudes con la versión anterior suscrita para el periodo 2012-2014, en aquel caso con incrementos salariales inferiores a los de ahora. Al margen de las pautas sobre salarios, CEOE, Cepyme, CCOO y UGT acuerdan impulsar la contratación indefinida fijando en los convenios límites al empleo temporal, y apuestan por la flexibilidad interna como vía para evitar recortes de plantilla.
Además, se introduce uno de los elementos más controvertidos en las relaciones laborales como es el del control del absentismo. Poner coto a las ausencias injustificadas es una pelea histórica de la patronal española, que ve en este fenómeno uno de los grandes enemigos de la competitividad. Sin embargo, la crisis ha reducido de forma significativa el absentismo por el miedo a perder el empleo, incluso los sindicatos denuncian que la nueva legislación favorable al empresario -la reforma recoge el absentismo como causa de despido objetivo si se acumula una pérdida del 20% de las jornadas hábiles durante dos meses seguidos- está haciendo que cada vez más personas opten por ir a trabajar enfermas antes de coger una baja.
Las ausencias por incapacidad temporal son la causa principal de absentismo en el Estado español. Según los últimos datos de la Encuesta de Coyuntura Laboral del Ministerio de Empleo, la tasa de absentismo, es decir, el porcentaje de las horas no trabajadas por trabajador (sin contar vacaciones, festivos ni ERE) sobre el total de la jornada pactada, era en 2012 del 3,5% frente al 3,8% registrado en 2009.
Si se tienen en cuenta solo las horas perdidas por incapacidad temporal y maternidad, se pasa de 4,5 horas al mes perdidas por trabajador en 2009 a 3,5 horas. Según el Ministerio, Euskadi es la tercera autonomía con mayor tasa de absentismo con el 4,7% justo por delante de Nafarroa, con el 4,6%, según los datos de 2012.
Pero aunque el absentismo ha bajado, los agentes sociales españoles coinciden en señalar en el acuerdo que las ausencias injustificadas al trabajo son un problema que “conlleva una pérdida de productividad e incide de manera negativa en los costes laborales perjudicando la competitividad de las empresas y la posibilidad de mejorar los niveles de empleo y renta de los trabajadores”.
Esta referencia al absentismo injustificado constituye, al margen de los baremos salariales, uno de los cambios más relevantes en relación con la versión anterior del acuerdo, sellado a comienzos de 2012 a escasas semanas de que el Gobierno español pusiera en marcha la reforma laboral. Cuestiones como el fomento de la contratación indefinida y la limitación de la temporal, el impulso al empleo juvenil o la flexibilidad interna pactada ya venían recogidas en el pacto de hace tres años.
Tras la reflexión inicial, la patronal y los sindicatos exponen en este último texto que la negociación colectiva debe tener como objetivo reducir el absentismo, para lo que “la empresa debe tener un conocimiento riguroso” de cómo le afecta esta cuestión. “Los convenios deberían analizar las causas del absentismo injustificado y establecer criterios para reducirlo, definir mecanismos de seguimiento con la representación de los trabajadores y, en su caso, medidas correctoras y de control”, indican.
“racionalizar” complementos En esta línea, CEOE, Cepyme, CCOO y UGT apuestan por introducir en los convenios medidas para “mejorar el control” de las situaciones de incapacidad temporal por contingencia común para reducir el absentismo, y “racionalizar” los complementos a las prestaciones por baja “vinculándolo al fin anteriormente citado”.
Algunos convenios, sobre todo de empresa, ya vienen recogiendo medidas correctoras del absentismo principalmente a través de la limitación de los pluses retributivos, pero el acuerdo de Madrid fija la reducción de las ausencias injustificadas como criterio general en la negociación colectiva del Estado.
Bajada en la crisis. Según la Encuesta de Coyuntura Laboral, en el Estado la tasa de absentismo era en 2012 del 3,5%, teniendo en cuenta las horas perdidas sobre el total de horas pactadas sin contar los ERE, vacaciones ni festivos. En 2009 la tasa era del 3,8%.
Polémica. Introducir medidas para controlar las ausencias injustificadas es una vieja demanda de la patronal, mientras que los sindicatos han denunciado que el miedo a perder el empleo está haciendo que cada vez más personas vayan al trabajo enfermas.
El acuerdo. CEOE, Cepyme, CCOO y UGT indican que el absentismo injustificado “conlleva una pérdida de productividad”, por lo que se fijarán en los convenios “criterios para reducirlo”.