BILBAO - El fabricante vasco de tubos de acero sin soldadura, Tubos Reunidos, piensa variar su estrategia y buscará oportunidades de crecimiento inorgánico mediante la adquisición de empresas. En este sentido, buscará compañías que le aporten valor añadido y gama de productos complementarios en los grandes mercados energéticos mundiales, como son los de Estados Unidos y Asia, según señaló su presidente Pedro Abasolo con motivo de la celebración de la junta de accionistas en el Museo Guggenheim de Bilbao.

Abásolo explicó ante los accionistas el giro estratégico que ha decidido dar la compañía que saldrá a producir fuera para situarse cerca de los clientes en las áreas y centros de mayor consumo mundial. A pesar de todo, mantendrá y potenciará sus grandes instalaciones de cabecera sitas en Euskadi, en las que ha invertido cerca de 100 millones de euros en los dos últimos años. A las que hay que sumar la nueva planta alavesa que está construyendo junto a la japonesa Marubeni.

Pedro Abásolo señaló que seguirán la política emprendida por otros grupos vascos como CIE Automotive o Tubacex de acercarse a los clientes, ampliar su oferta y seguir apostando por los productos de mayor valor añadido, básicamente en aceros inoxidables.

Hasta ahora Tubos Reunidos había concentrado toda su producción industrial en el País Vasco. Pero dados los cambios que ha experimentado el mercado por la globalización y la volatilidad de los precios del petróleo y del dólar, Abasolo señaló que para mejorar la rentabilidad futura “tenemos que estar globalmente instalados”.

Tubos Reunidos ha invertido de forma notable en los últimos años para modernizar sus dos plantas productivas en Euskadi, la de TR en la localidad alavesa de Amurrio y la de Producto Tubulares, sita en Trapagaran (Bizkaia), para posicionarlas en los segmentos productivos de tubos de mayor valor añadido.

El grupo siderúrgico vasco aumentó su plantilla en 122 personas el pasado ejercicio sobre un total de algo más de 1.700. Además, a finales del primer trimestre del próximo año pondrá en marcha su nueva planta en tierras alavesas en colaboración con la empresa japonesa Marubeni-Itochu Tubulars, donde generará otros 80 puestos de trabajo tras la culminación de una inversión de 30 millones de euros para fabricar productos OCTG Premium, unos tubos roscados destinados a la perforación de petróleo y gas.

Pese a este notable esfuerzo inversor en Euskadi, el mercado de productos para el mercado energético exige una multilocalización para asegurar el futuro de la compañía en el largo plazo, según destacó el presidente de la empresa. Tubos Reunidos busca adquirir instalaciones de acabado que permitan una mejor gestión de los stocks y disponer de una red comercial propia.

A pesar de que el ejercicio 2014 fue positivo, Tubos Reunidos aumentó ventas, un 16%, y beneficios, un 6,6%, la caída de los precios del petróleo en los mercados internacionales ha paralizado las nuevas inversiones por falta de rentabilidad y la demanda de tubos se ha reducido. Por ello, Abasolo advirtió de la dificultad con que se presenta 2015 por la caída de las nuevas contrataciones pese a que el cambio del dólar sí es positivo. - Xabier Aja