Madrid - 30 de abril. Hoy se cumple el plazo dado por la Ley 10/2010, normativa de prevención del blanqueo de capitales y la lucha contra el terrorismo para que las entidades financieras tengan identificados a todos sus clientes. Es la fecha tope ofrecida para activar el bloqueo de las cuentas que no estén debidamente identificadas. Las menos. Desde mañana las entidades podrían comenzar a bloquear las cuentas en las que descubran falta de documentación. Para evitarlo los clientes que podrían verse afectados han recibido ya en las últimas fechas cartas en las que, principalmente, se les requería una copia digitalizada del DNI.
Según recordaron fuentes del Gobierno español a Europa Press, desde mañana los clientes que no estén debidamente identificados por su banco con una copia digital del DNI no podrán operar con sus cuentas aunque si posteriormente aportan su documentación, podrán volver a operar con normalidad.
Este diario contactó ayer con varias entidades financieras vascas que recordaron que están obligadas a cumplir la ley. Aunque el bloqueo de ciertas operaciones en la cuenta de los que no aporten la documentación pertinente no será automático. Y en todo caso, bastará con aportar la documentación requerida en cualquier momento, lo más usual una copia escaneada del documento de identidad de cada individuo: sea el DNI, el pasaporte o el documento válido en su país de origen, para poder volver a utilizar las cuentas.
Las entidades vascas insistieron además que son pocos los usuarios que podrían verse afectados. Un porcentaje ínfimo. “Quienes mantienen un contacto habitual con la entidad no se verán afectados”, indican desde una de esas entidades. Más de nueve de cada diez clientes ya tienen toda la documentación en regla, según esas fuentes.
En el caso de BBVA ese bloqueo no comenzará a darse hasta el 11 de mayo según explicó ayer Cristina de Parias, directora de España y Portugal de la entidad. “El bloqueo se hará a partir del 11 de mayo. Se hará con aviso previo y de forma gradual”, dijo en rueda de prensa.
Pese a que los clientes que se podrían ver afectados -no todos- han sido informados por distintas vías desde hace varias semanas e incluso meses, ayer se registraron colas en algunas sucursales vascas. La alta afluencia a finales de cada mes en las oficinas coincidió con las prisas de algunos rezagados. “Suele pasar que la gente va dejando para el final el proceso de digitalización”, apuntó ayer Ángel Cano, consejero delegado de BBVA. “Todos somos proclives a dejar las cosas para el último minuto”, incidió el presidente de la Asociación Española de la Banca, José María Roldán.
En el fondo del asunto se encuentra una ley para luchar contra el blanqueo de capitales que se aprobó hace cinco años. Las entidades estatales alegan que están obligadas a disponer de una copia digitalizada de determinados documentos de sus clientes: ya sean titulares, cotitulares o autorizados en cualquier cuenta. Además del DNI en algunos casos se pide una declaración de actividad económica. Se trata de un documento que acredite la actividad económica o profesional, en definitiva un escrito que sirve para demostrar la fuente de los ingresos en esa lucha contra el blanqueo que pretende la norma.