donostia - El presidente de Elkargi, Josu Sánchez, pidió ayer a los partidos políticos la creación de un pacto social, estilo al de la Moncloa o al de Ajuria Enea, para incentivar la actividad económica y empresarial, al mismo tiempo solicitó un compromiso por parte de los agentes sociales para “hacer posible la primacía de la ética y el bien común sobre cualquier modelo sustentado en esos falsos ídolos que tanto han proliferado en los últimos tiempos”. “Sin acuerdos será imposible tomar un camino que exige abordar reformas en ámbitos como el mercado de trabajo, la educación, el dimensionamiento empresarial, la energía eléctrica, el emprendimiento o la financiación de las pymes”, aseguró.

El presidente de Elkargi fue claro en esta demanda de regeneración de valores y de impulso de las empresas que se sustentó también en otra petición: la necesidad de que las sociedades de garantía recíproca tengan una legislación específica que no les asimile a las entidades financieras, en un momento en que la concentración del sistema que se ha producido en el Estado está provocando una mayor fortaleza de ese canal en perjuicio de las pymes. “Las sociedades de garantía recíproca hemos actuado con responsabilidad y son necesarias y fundamentales para el desarrollo de nuestras pymes”, dijo.

Sánchez se mostró prudente a la hora de hacer una valoración de la recuperación económica hasta que no alcance a la economía real. “No se podrá afirmar que se haya conseguido un crecimiento creíble hasta que no se perciba una recuperación del empleo”, precisó. En este sentido, el director general, Víctor Ibarreche, afirmó que en el primer trimestre de este año el 35% de los avales que se han formalizado han ido a proyectos de inversión, frente al 27,8% en que se cerró 2014. A pesar de ese dato, Ibarreche no quiso aventurar cuál va a ser el comportamiento de este ejercicio, porque “con el dato del primer trimestre no se puede hacer una proyección sobre el conjunto”.

Sánchez insistió en que no se debe volver a la situación que originó la actual crisis y que ha conducido a “un abismo del que nos está costando salir y que supone tanto sacrificio y dolor a las personas, familias y empresas”. Elkargi formalizó en 2014 avales por valor de 190,7 millones de euros, un 7,7% más que en 2013, de los que el 40,3% fueron para el circulante, el 31,9% tuvieron un carácter técnico y el restante en inversiones. El riesgo vivo se sitúa en 880 millones de euros con una disminución del 7,9%.

La morosidad se sitúa una tasa de 6,82%, lo que revela que las empresas que estaban endeudadas los últimos años, están teniendo problemas para resolver la situación y colocarse en números negros. Precisamente, Víctor Ibarreche dejará el próximo mes de julio la dirección general de Elkargi para ser sustituido por Marco Pineda, cumpliéndose el compromiso de mantenerse un año en el cargo, tras el cese del anterior consejero delegado Pedro Oyarzabal. Pineda se incorporará en mayo a la entidad.