Bilbao - El balance entre las aportaciones realizadas a las Entidades de Previsión Social Voluntaria de Euskadi y las prestaciones abonadas a los ahorradores volvió el año pasado a ser negativo, según informó la federación vasca de EPSV. No es algo nuevo y obedece a las actuales circunstancias, tanto económicas como demográficas, pero es una tendencia que mantiene en alerta a los responsables de estos planes.

Pese a que el patrimonio de las EPSV vascas creció en más de 600 millones el pasado 2014, José Ignacio Etxebarria, presidente de la federación de EPSV de Euskadi, valoró de forma específica esa diferencia. Así, aseguró que se trata de un factor que no tiene “efecto significativo en la solidez del sistema” pero sí en que “el esfuerzo fiscal que la administración pública realiza” en materia de deducciones tributarias sea menor que “el rendimiento fiscal” de las prestaciones pagadas. Además, según Etxebarria, se trata de una tendencia que va a ser “continuada en el tiempo”, lo que “obliga a reflexionar sobre la necesidad de dar una vuelta a la tributación respecto a la prestación” para que se dé “un tratamiento razonable, justo y adecuado, dentro de una política necesaria de fomento de la previsión social como ahorro finalista con voluntad de poder garantizar a una población, que cada vez va a vivir más tiempo en situación de jubilados, unos rendimientos que les permitan seguir siendo parte activa de la sociedad por poder mantener un poder adquisitivo razonable”.

El consejero de Hacienda vasco, Ricardo Gatzagatxebarria, explicó algunas de las causas de ese fenómeno. Y es que el sistema de pensiones se ha visto afectado por la crisis económica, el aumento “importante” de la esperanza de vida y la “baja natalidad”, así como a las “reglas de gestión de recursos públicos vinculadas a la sostenibilidad” para tener instituciones “saneadas”. También citó en una conferencia organizada por la federación de EPSV vascas el efecto que ha tenido en las pensiones las reformas españolas de 2013 y 2014, porque es un área “todavía pendiente de transferencia”. Pese a ello, el consejero destacó que “Euskadi hace un esfuerzo muy importante en complementar la pensión pública”.

En ese contexto, destacó el “largo camino” en los últimos 32 años del sistema de previsión complementaria para “dar una mayor viabilidad a los proyectos vitales de las personas que se jubilan”.

Ese encuentro de la federación vasca abordó la necesidad de “abrir un nuevo debate sobre el sistema público de pensiones, sus problemas, retos y alternativas”, así como “profundizar en el rol” que deben desempeñar los sistemas complementarios de pensiones.

Goyo Villalabeitia, presidente de Kutxabank, enfatizó al respecto que el sistema público de pensiones afronta “el reto de la sostenibilidad futura”, teniendo en cuenta el envejecimiento de la población y el hecho de que “los salarios de los salientes son más elevados que los de los entrantes”. A su juicio el sistema actual “no estimula el hábito al ahorro previsión para el futuro”.

22.000 millones. El patrimonio de la Entidades de Previsión Social Voluntaria de Euskadi superó en 2014 los 22.000 millones de euros, lo que supone un incremento de más de 600 millones respecto al ejercicio anterior.

33,5% del PIB. Su valor representa un 33,5% del PIB vasco, casi cuatro veces más que el sistema del Estado, del 9%, por encima de la de la eurozona, del 32,4%, aunque está lejos de la media de la OCDE, del 84,2%.

Balance. Las aportaciones alcanzaron los 750 millones de euros mientras las prestaciones abonadas superaron los 940 millones el pasado año. Además el rendimiento osciló entre el 4 y el 9%. La federación de EPSV prevé que en 2015 “siga una senda positiva en rendimientos”.