gasteiz - El panorama laboral alavés sigue agitado. Aunque según los datos de la PRA del Eustat, el paro disminuyó en el territorio en el primer trimestre del año en mil personas y la población ocupada se incrementó en siete décimas, los conflictos laborales en empresas que ven amenazada su continuidad siguen enquistándose. Es el caso de ECN, perteneciente a la multinacional Cablegroup, y de Celsa Atlántic.

Respecto a la antigua Cablenor, ayer salió a la palestra pública la firma andaluza Cunext, que se había presentado como una posibilidad para intentar esquivar el cierre de la empresa, para sentenciar en un comunicado que ECN de Vitoria se verá abocada al final de su actividad en las próximas semanas, tras rechazar en asamblea sus trabajadores este pasado jueves el plan de viabilidad presentado. ECN comunicó el pasado 27 de febrero al Comité de Empresa su decisión de proceder a la rescisión de la totalidad de los contratos de la plantilla, un total de 143 trabajadores. En ese momento, los sindicatos advirtieron de que intentarían demostrar la “ilegalidad” de esta medida, presentando una demanda ante los tribunales.

Cunext había presentado una propuesta para la continuidad de la empresa, que suponía la contratación inicial de 38 a 50 trabajadores y mejoraba “sustancialmente” las condiciones de salida exigidas por la ley para el resto. Después de varias semanas de negociaciones, Cunext presentó el jueves una última propuesta a los trabajadores que incluía: reapertura con 38 a 50 puestos de trabajo (las instalaciones están paradas desde el 31 de octubre), la plantilla incorporada contaría con una mejora “sustancial” sobre el convenio del metal de Álava e indemnizaciones “excepcionales” de 50 días por año trabajado y hasta 40 mensualidades para los que abandonan la empresa, así como el mantenimiento de empleos indirectos al continuar la actividad industrial.

El grupo andaluz lamentó ayer la decisión de la plantilla de rechazar su oferta, ya que el plazo para formalizar su entrada, que termina el próximo día 22, estaba condicionada a este acuerdo.

“por encima del ts” Por su parte, el comité de empresa de Celsa Atlantic (antigua Laminaciones Arregui) secunda desde ayer un encierro que concluirá el próximo viernes con una manifestación en protesta por el nuevo ERE, que contempla 84 despidos en las plantas de Gasteiz y Urbina. El comité consideró en una nota que con este nuevo ERE la dirección de Celsa “pasa por encima de la sentencia del Supremo” que daba a la razón a los trabajadores.

En opinión del comité, el nuevo expediente es “un intento de la empresa de devolver a la posición de salida este conflicto laboral”, que comenzó en 2012 con la presentación de un ERE de extinción, que suponía el despido de los 352 trabajadores. - Efe/E.P./DNA