- El grupo aeronáutico vasco ITP cerró el ejercicio 2014 con un beneficio neto consolidado de 64 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 7,3% respecto al año anterior. La compañía participada por la vasca Sener y la británica Rolls & Royce alcanzó una facturación del orden de los 650 millones de euros, lo que representa un aumento del 4% gracias a la evolución positiva del mercado de la aviación comercial en el mundo, según el director general de la compañía, Ignacio Mataix. De mantenerse esta trayectoria positiva la firma prevé, a medio plazo, crear empleo en Euskadi donde ya cuenta con unas 1.200 personas muy cualificadas.
La empresa fabricante de turbinas de motores de aeronaves realizó inversiones de unos 100 millones de euros, de los que más de 62 millones de destinaron a I+D. Ello supone destinar a innovación una media del orden del 10% sobre ventas, uno de los más altos de las firmas en el Estado.
Esta inversión constante en innovación junto con la notable internacionalización de la compañía hace de ITP una de las empresas tractoras más importantes de Euskadi. Labor que la compañía espera reafirmar aumentando la cadena de proveedores vascos a la medida que estos puedan hacer frente a las exigencias de trabajar para una industria como la aeronáutica que precisa de una importante labor previa de certificación por las altas demandas de calidad y que se caracteriza por retornos de la inversión a más largo de lo habitual en la industria. En cualquier caso, Ignacio Mataix afirmó que es “preciso seguir invirtiendo en I+D para estar presentes en la próxima generación de aviones”.
Mataix recordó que la compañía espera ver madurar en los próximos años los principales programas aeronáuticos en los que participa como socio de riesgo y ello ayudará a mejorar tanto la facturación como los beneficios. El resultado será, indicó, un aumento del empleo en Zamudio.
ITP ha tenido un “buen comienzo” de año y prevé crecer en cotas similares a 2014 tras el reciente anuncio del acuerdo estratégico con Rolls, por el que la firma vasca se convertirá en proveedor de sus turbinas de baja presión y de las nuevas de alta velocidad para los futuros motores ultrafan.