La producción vasca de acero crece un 7% de la mano de Arcelor

Los 4,1 millones de toneladas de acero que salieron de las plantas siderúrgicas de Euskadi en el pasado 2014 suponen sólo el 53% de la producción de 2007 y marcan claramente la dureza de los efectos de la crisis en la industria vasca durante estos años.

Las acerías vascas, -todas ellas de horno eléctrico pues tras el cierre de los hornos altos de AHV no quedan plantas de siderurgia integral en el País Vasco-, sólo produjeron el 28% de las 14,2 millones de toneladas de acero coladas en el conjunto del Estado español en 2014, lejos del peso del 40% que alcanzó la industria acerística vasca en los primeros años de la década pasada.

La razón de la pérdida de peso del acero vasco en el conjunto del Estado español tiene que ver con el hecho del muy elevado aporte que en la industria acerística vasca tienen los productos de acero común al carbono cuyo principal destino es la construcción, sector que ha sufrido una brutal caída de la actividad en estos años.

Además, durante este lustro largo de crisis, el mantenimiento de la siderurgia integral en Asturias ha hecho que ante la dificultad de parar un horno alto su propietario, Arcelor Mittal, optase, en caso de necesidad por caída de la demanda y/o los precios, por cesar antes la producción en la acería compacta de Sestao, mucho más flexible, que las plantas asturianas. En todo caso, el pasado año el descenso del 3% en la producción de la ACB vino de la mano de los problemas de Condesa, uno de sus clientes.

Cambio positivo Con todo, los datos del pasado año en Euskadi muestran un “cambio positivo de tendencia”, según Asier San Millán, director general de Siderex, el precluster siderúrgico vasco.

El sector vasco del acero está controlado por dos grandes grupo multinacionales: Arcelor Mittal, el líder mundial, con cerca de 100 millones de toneladas de acero producidas en todo el mundo y que controla las acerías de Sestao (antigua ACB), Olaberria (antigua Aristrain) y Zumarraga (antigua Esteban Orbegozo); y la brasileña Gerdau, un grupo que elabora cerca de 20 millones de toneladas de acero, y que es propietario de la antigua Sidenor de Basauri.

Pues bien ambas compañías mejoraron la producción de sus plantas vascas por tercer año consecutivo pues a las citadas 2,1 millones de toneladas de Arcelor se le sumaron las cerca de 850.000 toneladas de Gerdau, la gran mayoría en Basauri aunque tiene otra acería en Reinosa.

También mejoró ligeramente la producción en la planta que el grupo catalán Celsa, -cierra la lista de las 50 mayores compañías acerísticas mundiales con unos 7 millones de toneladas de producción anual-, controla en Bizkaia, Nervacero, empresa que coló unas 650.000 toneladas el pasado año, con un ligero repunte de los productos destinados al sector de la construcción.

Estos tres grupos concentran cerca del 90% de la producción total en toneladas del acero vasco.

Tras ellos, Tubos Reunidos, Olarra, Tubacex y CAF completan la fabricación de acero en Euskadi tras el cierre de Corrugados Azpeitia. Tubacex y Olarra, y en menor medida, Tubos Reunidos, concentran su producción en aceros inoxidables, menos cuantiosos en volumen pero mucho más importantes en valor.

El crecimiento de la producción de acero en Euskadi superó el porcentaje de incremento mundial, en torno al 1,2% en 2014, y el estancamiento español pues la producción de acero bruto de la industria siderúrgica del Estado español alcanzó una cifra de 14,2 millones de toneladas al cierre del ejercicio de 2014, sin variación significativa con respecto a la producción de 2013, según la patronal española del sector, Unesid.

Un aspecto a destacar, según los datos de Unesid, es el notable incremento del 10% en la producción de aceros inoxidables, los de mayor valor añadido, mientras que en el resto apenas hubo modificación.

El consumo de productos siderúrgicos en el Estado aumentó casi un 6% en 2014, con 10,5 millones de toneladas consumidas. Este incremento se vio influenciado, según Unesid, por la recuperación de inventarios en el conjunto de clientes y cadena de distribución. Asimismo, añaden que el consumo real también fue positivo “gracias a la mejora en el sector de la automoción y a que la construcción ha dejado, por fin, de restar al final del ejercicio 2014 y después de siete años de fuertes caídas”

Asier San Millán, de Siderex, considera que las previsiones contemplan un crecimiento cercano al 2% en la producción de acero este año “de la mano de la mejoría de la fabricación de automóviles”, principalmente, “a la espera de la recuperación del sector de la construcción”. La producción de acero al carbono destinada en buena parte a la construcción “ha dejado de caer y se espera una cierta mejoría”. En general, según San Millán, las perspectivas de las acerías vascas para este año “son positivas”. En la actualidad, recuerda el director de Siderex, las dudas provienen del sector de tubos de acero sin soldadura por la situación de impasse que se ha generado en la demanda de productos para la industria de oil&gas por los bajos precios del petróleo.

De cara a los mercados exteriores en el presente 2015, Asier San Millán destaca que para el sector siderúrgico vasco se pueden abrir buenas perspectivas “en Irán si se levanta el embargo tras las conversaciones con Estados Unidos y Oriente Medio”.

Producción. Las acerías vascas colaron cerca de 4,1 millones de toneladas de acero en 2014, algo más del 7% de crecimiento respecto al año anterior. Representan el 28% de la producción total de acero en el Estado español.

Empresas. Los grupos Arcelor Mittal, con 2,1 millones de toneladas; Gerdau, 850.000 toneladas y Celsa, con 650.000, concentran el 90% de la producción vasca.

“Las perspectivas para este año 2015 de las acerías vascas son buenas en general. La producción de coches crece y la construcción ha iniciado un cambio”, según Asier San Millán, director de Siderex, el ‘precluster’ vasco del acero.