Bilbao - La máxima que señala que China es la fábrica del mundo se cumple también en el sector siderúrgico, al menos en cuanto a volúmenes totales de producción de acero. El pasado año, las acerías chinas colaron cerca de 822 millones de toneladas, la mitad de la producción mundial, tras un ligero ascenso del 0,9% registrado en relación al ejercicio anterior.

La cifra es un buen reflejo de la ralentización del crecimiento de la economía del país asiático, algo que, según fuentes del sector siderúrgico vasco, puede ser un problema, al menos para los productos de acero al carbono “porque los chinos con tal de mantener las plantas abiertas envían sus excedentes al resto de los mercados mundiales, muchas veces a precios de dumping, lo que presionará a la baja a los precios”.

Un informe de Moody’s da por hecho una reducción de la demanda interna china pese a lo que pronostica que las compañías chinas mantendrán su producción de acero en 2015 y aumentarán las exportaciones. El aumento en las exportaciones incrementará la presión a la baja sobre los precios del acero a escala regional y, en menor medida mundial.

La producción mundial de acero crudo alcanzó los 1.662 millones de toneladas en 2014, un aumento del 1,2% respecto a 2013, según las primeras estimaciones de la organización que agrupa a la mayoría de los productores siderúrgicos mundiales World Steel Association.

La Unión Europea sacó de sus fábricas 169 millones de toneladas lo que supone un incremento del 1,7% nada que ver con la mejoría registrada en Oriente Medio que con 28 millones de toneladas contabilizó el mayor crecimiento a nivel mundial. Irán, pese al embargo que le impide modernizar sus fábricas como quisiera, elaboró 16,3 millones de toneladas, una cifra absoluta superior a la del Estado español.

Por si hubiese dudas sobre el desplazamiento de la actividad económica hacia el área Asia Pacífico al mirar los datos de producción de acero en el mundo se disipan todas. La producción anual de Asia fue 1.132 millones de toneladas acero bruto en 2014, lo que supone un 1,4% más. Ello supone que casi el 70% del acero mundial sale de las fábricas asiáticas, buena parte de ellas con unas exigencias medioambientales mínimas que no tienen nada que ver con las europeas.

Japón produjo 110 millones en 2014, lo que representa un aumento del 0,1% respecto a 2013, y Corea del Sur alcanzó los 71 millones, con un notable 7,5% de aumento de la producción.

La Alemania de Angela Merkel sigue siendo la primera potencia acerística europea con 42 millones de toneladas producidas, un 0,7% más en relación a 2013, mientras que Italia produjo 23,7 millones de toneladas, lo que supone un recorte del -1,4% en relación al año anterior.

La producción de acero bruto en Francia en 2014 fue de 16,1 millones por delante del Estado español (14,2) y el Reino Unido, que con 12,1 millones de toneladas ha perdido bastante peso en esta industria en los últimos veinte años. Estados Unidos, con 88 millones de toneladas de acero y Rusia, con 71, siguen siendo unas potencias en el sector siderúrgico.

Ranking países. China, 822,6 millones de toneladas; Japón, 110,6; Estados Unidos, 88,1; India, 86,5; Corea del Sur, 71,5; Rusia, 71,4; Alemania, 42,9: Turquía, 34,1; Brasil, 33,9; Ucrania, 27,1; Italia, 23,7; Taiwan, 23,1;. México, 18,9; Irán, 16,3; Francia, 16,1; España, 14,2; Canadá, 12,4; Reino Unido, 12,1 millones de toneladas.

1.622

Millones de toneladas de acero se produjeron en el mundo en 2014, un 1,2% más.