BRUSELAS. El Indicador de Sentimiento Económico (ISE) para España aumentó hasta los 109,1 puntos, 1,7 puntos más que en febrero.
En marzo, ese indicador aumentó tanto en la zona del euro, en 1,6 puntos hasta los 103,9, como en el conjunto de la Unión Europea (UE), 0,9 puntos, hasta los 106,1, "continuando la tendencia alcista observada desde el inicio de 2015", subrayó la CE.
La mejora en la eurozona se vio impulsada por el incremento de la confianza entre los consumidores y de los empresarios en el sector del comercio minorista, los servicios, la construcción y, particularmente, la industria.
En las principales economías de la moneda única, el ISE ascendió "significativamente" en Italia (2,4 puntos), Alemania (1,8 puntos) y España (1,7 puntos), y de forma "menos marcada" en Holanda (0,9 puntos) mientras que en Francia el indicador creció "sólo marginalmente" (0,4 puntos).
En el caso de España, el índice de confianza con respecto a los sectores empresariales mejoró en la industria (al pasar de -4,3 a -0,9 puntos), consumo (de -2,1 puntos a 1,7), el comercio minorista (de 12,9 puntos a 14,5) y la construcción (de -22,2 a -22).
El único indicador que empeoró en España fue el de los servicios (al pasar de 18,7 puntos a 17,3).
En la eurozona, la mejora en la confianza se apoyó en mayor confianza en la industria (con una subida de 1,7 puntos), los servicios (0,7 puntos), el consumo (3 puntos), el comercio minorista (0,6 puntos) y la construcción (0,9 puntos).
Por lo que se refiere a la confianza en los servicios financieros (no incluida en el ISE), avanzó 0,8 puntos.
Por lo que respecta a los planes de contratación, éstos aumentaron en todos los sectores, especialmente en el comercio minorista y en la construcción, en tanto que las expectativas de los precios de venta subieron en la industria, la construcción y, en menor medida, en los servicios, mientras que permanecieron estables en el comercio minorista.
Las expectativas de los consumidores sobre los precios también repuntaron en marzo.
En el conjunto de la UE, la suave subida se debió principalmente a la bajada del índice en la mayor economía fuera de la eurozona, el Reino Unido (-2,7 puntos), así como en Polonia (-0,4 puntos).
En los Veintiocho, mejoró la confianza entre los consumidores en línea con la eurozona, aunque cayó en el sector de la construcción y, en la industria y los servicios, aumentó sólo ligeramente.
Las expectativas de empleo avanzaron de manera paralela a las de la zona del euro en la industria y el comercio minorista, mientras que los empresarios las revisaron a la baja en la construcción y permanecieron estables en los servicios.
Igualmente, las expectativas sobre los precios entre los consumidores y en el sector de los negocios estuvieron generalmente en línea con la eurozona, con la excepción de que el desarrollo de los precios se mantuvo estable en la construcción y que bajó en comercio minorista.
La confianza en los servicios financieros en el conjunto de la UE avanzó en línea con la de la zona de la moneda única.
En cuanto al índice de confianza empresarial (BCI), en marzo repuntó de forma marcada al pasar de 0,14 puntos a 0,23.
Las expectativas de los directivos respecto a la producción y su opinión sobre el nivel de producciones pasadas, así como su análisis sobre los pedidos generales y los pedidos de exportaciones, "mejoraron significativamente".
Por el contrario, su evaluación de las reservas de productos acabados permanecieron prácticamente sin cambios.