vitoria - El avance de la jornada parcial es un hecho en Euskadi. Los datos que mes a mes reflejan las estadísticas marcan una tendencia al alza clara a lo largo de la crisis a pesar de la pérdida general de puestos de trabajo. Desde finales de 2007 el mercado laboral de la CAV ha perdido 164.400 empleos a jornada completa, una quinta parte del total, pero ha ganado casi 30.000 a media jornada. El aumento de la parcialidad se dispara en 2014, un año en el que la tasa sobre el total de ocupados pasa de poco más del 16% a rozar el 19%.
La calidad del empleo no depende únicamente del número de horas de trabajo, pero la evolución de las ocupaciones por tipo de jornada es uno de los principales indicadores para comprobar el mayor o menor nivel de precariedad del mercado laboral. Aunque en ciertos escenarios favorables el avance del contrato a tiempo parcial puede ser incluso un síntoma de bienestar social, en el caso de las economías del sur de Europa esta tendencia es el reflejo de las dificultades para crear empleo.
En el caso del Estado español apenas 200.000 ocupados sobre un total de más de 2,8 millones de trabajadores a tiempo parcial trabajan menos de ocho horas porque no desean un empleo a jornada completa, según el INE. Otros 1,77 millones, en cambio, exponen como principal motivo que no encuentran un trabajo a tiempo completo -el resto alega otras razones como el cuidado de familiares o compaginar el trabajo con cursos de formación-. Por tanto casi dos tercios de los empleados parciales españoles tienen esta modalidad de contrato porque no tienen otra opción.
Aunque el INE no desglosa los motivos de la jornada parcial por autonomías, Euskadi no escapa a esta tendencia general al alza de la parcialidad, que se acentuó sobremanera en 2014. El pasado año cerca de un 40% de los contratos suscritos en empresas vascas fueron por horas, lo que hizo que el escaso nuevo empleo generado a fin de año fuese de esta modalidad.
El INE sitúa la mejoría del empleo el año pasado en 2.500 ocupados más -la Seguridad Social registró 12.000 cotizantes más en la CAV-, pero los ocupados a tiempo completo se desplomaron en 21.000. La débil recuperación del mercado de trabajo se asienta, al menos de momento, sobre los contratos por horas. Es así en parte debido al reparto sectorial del nuevo empleo, con 14.000 ocupados más en hostelería, comercio, reparación de vehículos y transporte, y un aumento significativo también en el grupo que incluye a los trabajadores del hogar. La construcción y la industria, en cambio, perdieron ocupación.
A cierre de 2014 un total de 165.700 vascos tenían un empleo por horas, 23.500 más que un año antes y casi 30.000 más que antes de la crisis. La evolución ha sido constante al alza, aunque el pasado año la parcialidad se disparó alcanzando una tasa del 18,95%. En 2007 la tasa era del 13,53%.
En estos años Euskadi ha destruido cerca de 165.000 empleos a tiempo completo, principalmente en industria y construcción pero también los servicios se han visto afectados. Es lógico pensar que se haya producido un trasvase entre ambos grupos y que una parte de estos trabajadores que han perdido su contrato de ocho horas hayan pasado a trabajar a jornada parcial.
sobre todo mujeres Las mujeres acusan de manera especial este aumento de la contratación por horas, ya que ellas acumularon el 92,8% de los nuevos empleos parciales del año pasado. El 83,2% del total de ocupados vascos a tiempo parcial son mujeres. Esta desigualdad por sexos en el impacto de la precariedad viene siendo remarcada por los agentes sociales, que subrayan que el subempleo, generalmente aparejado a salarios muy escasos, no puede ser la vía sobre la que se asiente la recuperación.
Aunque en general son los jóvenes los que mayores tasas de parcialidad presentan, el porcentaje avanza también en el resto de grupos de edad. Además de los efectos económicos adversos a corto plazo, los trabajos por horas conllevan una menor contribución a la Seguridad Social y por tanto un nivel de cobertura en la jubilación también más bajo.