Bilbao - Iberdrola ofreció ayer algunos datos que ponen en valor su influencia en la economía vasca. Hasta 700 empresas vascas ofrecieron sus servicios o productos a la eléctrica que, en conjunto, cuantificó su impacto en la economía vasca en 1.813 millones de euros durante el pasado 2014.
En concreto, la compañía realizó compras por valor de 800 millones de euros a las mencionadas 700 firmas. A esa cantidad hay que sumarle el impacto fiscal generado en Euskadi, que en 2014 ascendió a 782 millones de euros. Iberdrola añadió el pasado año inversiones por valor de 112 millones de euros y gastó en salarios 119 millones de euros en la CAV. La suma ofrece una no desdeñable cifra de más de 1.800 millones generados en un año.
La eléctrica, que la próxima semana celebrará su junta de accionistas anual en Bilbao, sigue siendo una de las mayores empresas vascas en todos los sentidos. Además, la fortaleza del sector energético y eléctrico vasco en particular provoca que un año más Iberdrola haya servido de motor para el crecimiento de otras compañías. La empresa encabezada por Ignacio Sánchez Galán cuenta desde hace años con los servicios y productos de numerosas empresas ubicadas en los tres territorios. La crisis ha hecho mella también en este sector, que sin embargo sigue siendo uno de los que más oportunidades genera y sigue destacando por su fortaleza, tanto en el mercado doméstico como en el internacional.
Inversiones Iberdrola informó ayer de su intención de centrar este año sus esfuerzos en el desarrollo del proyecto de implantación de las redes inteligentes en Euskadi. “Un despliegue que ha supuesto ya la reforma de más de 2.400 centros de transformación y la sustitución de alrededor de 548.000 equipos de telemedida hasta marzo” según fuentes de la compañía.
Así, el proyecto STAR, Sistemas de Telegestión y Automatización de la Red, va a permitir modernizar la infraestructura eléctrica de Iberdrola. Y lo hará de la mano de otras compañías vascas a las que contratará servicios. La eléctrica valora la inversión realizada en esta iniciativa en Euskadi en más de 130 millones de euros. Según sus datos, en 2018 los cerca de 1,2 millones de puntos de suministro a los que la empresa da servicio en la CAV tendrán contadores inteligentes, al igual que sus más de 11.450 centros de transformación distribuidos.
Iberdrola informó asimismo de que seguirá reforzando sus instalaciones tradicionales de distribución. Ya durante el pasado año Iberdrola mejoró la calidad del suministro eléctrico en los tres territorios un 35% respecto a 2013. Ello le permitió reducir su TIEPI acumulado -el tiempo de interrupción equivalente a la potencia instalada- a 65 minutos, frente a los 99,6 minutos contabilizados el año anterior.
En ese ámbito, la compañía detalló algunas de las iniciativas más destacadas realizadas durante el pasado ejercicio, “como la ampliación, renovación o mejora” de las subestaciones de Agurain y Asparrena, en Araba; Liboa, Ganguren, Gardata y Basauri, en Bizkaia; y Pekin, Hernani y San Antonio, en Gipuzkoa.
Del mismo modo, la empresa realizó diversas actuaciones en las líneas de alta, media y baja tensión. Entre ellas destacó las de Puentelarra-Traspaderne, en Araba; Markina-Aulesti y Basauri-Larraskitu, en Bizkaia; o Arrasate-Migelena y Salvatore-Beasain, en Gipuzkoa.
La eléctrica informó de que actualmente posee en los tres territorios históricos un total de 161 subestaciones, 11.450 centros de transformación, alrededor de 815 kilómetros de líneas de muy alta y alta tensión, más de 8.800 kilómetros de líneas de media y 15.000 kilómetros de líneas de baja tensión.
700 suministradoras. Iberdrola cerró 2014 con un impacto económico de 1.813 millones de euros en la CAV. 800 de esos millones llegaron en forma de compras de servicios o productos a cerca de 700 empresas.
Inversión. La eléctrica invirtió 112 millones en los tres territorios durante el pasado año. Asimismo, el impacto fiscal de la actividad económica a lo largo del ejercicio superó los 782 millones de euros en la CAV. Además los salarios alcanzaron la cifra de 119 millones.