madrid- Aunque siguen siendo los más elevados del Estado, los costes laborales se suavizaron el año pasado en las empresas vascas. El empresario pagaba a finales de 2014 una media de 3.132 euros por trabajador y mes, casi 50 euros menos que un año antes. El descenso del 1,6%, el más pronunciado de la crisis, se produce sobre todo por el retroceso de las percepciones no salariales como indemnizaciones por despido y bajas por incapacidad, mientras que los salarios pierden un 0,7% y las cotizaciones sociales se mantienen.

La encuesta de coste laboral del INE correspondiente al cuarto trimestre de 2014 sitúa a la CAV como uno de los territorios del Estado donde más bajaron los costes laborales. Lo hicieron en mayor medida que en 2012, año en que entró en vigor la reforma laboral y el único ejercicio de la crisis, además de 2014, en el que se han reducido los costes medios por trabajador en Euskadi. En todo caso, la caída del 1,6% contrasta con el ascenso superior al 3% producido en 2013.

Pero en contra de lo que ocurrió en 2012, el ajuste de los costes no llegó el año pasado principalmente a través de los salarios. Frente al recorte salarial medio del 2,2% en 2012, en 2014 la reducción se quedó en siete décimas. En concreto, el INE fija la nómina media del trabajador vasco en 2.393 euros brutos -incluye salario base, complementos, horas extras, pagos extraordinarios y atrasos-. La diferencia por sectores es significativa, con una media en la industria de 2.820 euros y en los servicios de 2.250. En el último año, la nómina pierde de media en la CAV 15,84 euros, aunque sigue estando cerca de 400 euros por encima de la media del Estado.

En cuanto a los costes que afrontan las empresas que no se corresponden con los sueldos, que incluyen cotizaciones a la Seguridad Social y pagos no salariales como indemnizaciones por despido y bajas por incapacidad, suponen 739 euros por trabajador y mes, un 4,4% menos que a cierre de 2013. Dentro de este grupo, las percepciones no salariales suponen un alivio para el empresario de 37 euros al mes, mientras que el peso de las cotizaciones repunta ligeramente.