sí, los detalles son importantes, máxime cuando, para salir del túnel, estamos obligados a transitar por un camino incierto, pedregoso unas veces y otras sometido al cruce de efervescentes atajos electoralistas puestos en escena con reseñas estadísticas de dudosa objetividad. El último debate en el Congreso es un buen ejemplo de cómo se utilizan y manipulan datos, mientras los más graves problemas sociales, paro y pobreza, permanecen en las calles y en los hogares como dardos lacerantes.

Y, para salir de la crisis tenemos por delante un largo y difícil recorrido, recordemos que se hace camino al andar y no al hablar. Por ello, insisto, conviene dar importancia a detalles que están al margen de discursos triunfalistas y cruce de acusaciones parlamentarias. Detalles surgidos de la iniciativa empresarial, como la alianza entre Arteche, Alkargo, Ormazabal y Tecnalia para competir en el mercado internacional de servicios tecnológicos en redes eléctricas, a la que hacíamos referencia hace 2 semanas. Detalles como el incremento de beneficios de Kutxabank que permitirá elevar el presupuesto de la obra social. Y detalles como el balance de comercio exterior vasco que cerró 2014 con cifras récord.

Centrémonos en este último detalle. Las exportaciones vascas registraron el pasado año un incremento cercano al 10%, superando los 22.000 millones de euros, pese a los efectos negativos que pudiera tener la crisis de Fagor. Con estos datos, Euskadi se coloca como la quinta comunidad autónoma más exportadora con un 9,3% del total de las ventas españolas en el exterior. Una ponderación que casi dobla la relativa a la población (4,65% en 2013). Claro que, abundando en estas comparaciones, resulta que somos la tercera comunidad (detrás de Cataluña y Madrid) en bienes industriales.

Esta es la tarjeta de presentación. La política industrial y tecnológica emprendida en tiempos de Ardanza y continuada por Ibarretxe creando incentivos para la investigación, el desarrollo tecnológico y la formación profesional, ha sido bien aprovechada por la iniciativa empresarial desembocando en un escenario menos depredador que otros. Los resultados están ahí. Seguimos, no obstante, en el filo de la navaja con un déficit importante en la creación de empleo estable y de calidad. Eso debemos tenerlo claro para evitar euforias infundadas, pero el detalle exportador reconoce los méritos y aciertos tanto a empresarios como a los precedentes inquilinos de Ajuria Enea, excluyendo paracaidistas.

En base a esta política industrial y los datos sobre exportación, cobra mayor relevancia la reciente visita a Euskadi del vicepresidente de la Comisión Europea, Jyrki Katainen, para promocionar el Plan Junker, que mantiene movilizar 315.000 millones en inversión, y haciéndose eco del ofrecimiento de colaboración del lehendakari Urkullu, para “participar en las políticas de estímulo e inversión en Euskadi y en el Arco Atlántico por razones de eficacia porque nuestra participación directa va a mejorar el rendimiento y resultado de la inversión”. En este sentido, cifró en 1.100 millones los proyectos presentados desde Euskadi susceptibles de entrar en el citado Plan Junker.

Este encuentro, celebrado en Bilbao bajo el sugestivo título Diálogo Ciudadano, es un detalle a tener en cuenta para el camino que resta para salir realmente de la crisis, como lo es la declaración de Katainen después de visitar el Parque de Zamudio, al señalar que “es un ejemplo de cómo los fondos de la UE pueden contribuir a los objetivos europeos de desarrollar compañías de base tecnológica y trabajos de alta cualificación”. Tomemos nota de los buenos detalles.