MADRID - El parque logístico de Arasur, situado en Erribera Beitia, lleva más de una década operativo y sirve de almacén para las mercancías que fabrican empresas de primer orden como Gamesa, que ha utilizado ese polígono para cobijar sus aerogeneradores eólicos. Arasur fue concebido como una estación de paso para esas mercancías, que después serían enviadas a otros países o a otras zonas del Estado. En ese sentido, desde su nacimiento, Arasur ha contado con un obstáculo que está a punto de superar. Ha estado en cierto modo aislado, sin conexión ferroviaria, y en los últimos años han comenzado a realizarse las gestiones oportunas para ponerle remedio y que cuente con una playa de vías que lo conecte con el puerto de Bilbao, convirtiendo al polígono en una suerte de puerto seco. A finales del pasado año, Lakua aprobó en Consejo de Gobierno un convenio entre la Comunidad Autónoma Vasca, la Diputación foral de Araba y la autoridad portuaria de Bilbao para construir esa conexión ferroviaria y delimitar cuánto dinero aportaría cada institución -la Diputación invertiría 2,3 millones, y Lakua y la autoridad portuaria de Bilbao pondrían de su bolsillo tres millones cada una-. En cualquier caso, faltaba el aval definitivo del Gobierno español, quien tiene la competencia en materia de puertos. Ayer mismo, el Ejecutivo de Mariano Rajoy dio el visto bueno a ese convenio en Consejo de Ministros, de modo que el proyecto es ya una realidad sin vuelta atrás. Se prevé que se licite la construcción en el tercer trimestre de este año, y que la infraestructura esté lista para 2017.

En concreto, el Consejo de Ministros autorizó “la suscripción de un convenio de colaboración” entre las tres instituciones concernidas para la “construcción y financiación de una terminal ferroviaria en la plataforma logística Arasur”. “La terminal, conectada a la red ferroviaria de interés general, constituirá una oportunidad estratégica para la citada plataforma, revitalizándola por medio de su conexión con el puerto de Bilbao y con relevantes centros de producción y de consumo: Araba, La Rioja, la Comunidad Foral de Navarra, Aragón, Burgos, etcétera”, explicó el Gobierno español. También confirmó las inversiones ya previstas de tres millones por parte de la CAV, otros tres de la autoridad portuaria, y 2,3 de la Diputación alavesa.

Ninguna de las cifras es novedosa. No puede hablarse de que Madrid activara ayer una inversión adicional, sino que ratifica el convenio ya anunciado el pasado año por el Gobierno Vasco, aunque no por ello el acuerdo del Consejo de Ministros deja de ser relevante, ya que permite descartar sorpresas o desavenencias de última hora. El diputado general de Araba, el popular Javier de Andrés, mostró ayer su satisfacción por que Madrid haya “ratificado” su apuesta por Arasur, explicó que lo que ha hecho el Gobierno de Rajoy es dar luz verde al proyecto, y auguró que la plataforma ferroviaria dará un “fuerte impulso” al polígono.

La promoción de la terminal ferroviaria ha sido en ocasiones un argumento para la pugna política, ya que el PNV denunció que en realidad el gobierno foral no quería poner un euro, y que fue solo en el marco de las negociaciones presupuestarias con los jeltzales cuando se avino a aportar. De hecho, aseguraron que la cantidad que se ha puesto sobre la mesa desde Araba es más baja de lo previsto y que, según criticaron, en un primer momento se habló de invertir tres millones por cabeza.