Kutxabank se fija como reto aumentar su rentabilidad e incrementar beneficios

El sector financiero afronta una nueva era. El terremoto que sacudió el sector, sobre todo tras la caída de Bankia en 2012 y el posterior rescate financiero pedido por España, parece superado, así como sus efectos. En el nuevo escenario las dotaciones exigidas serán menores y las condiciones para acceder a financiación mejores, previsiblemente. Ese es el marco en el que Kutxabank ha cambiado sus prioridades. El inicio del mandato de Villalabeitia indica el nuevo ciclo en el banco de las antiguas cajas vascas.

En ese nuevo tiempo, según fuentes cercanas a la entidad, Kutxabank centrará parte de sus esfuerzos en ganar eficiencia. En ser más rentable. Intentará mejorar su coeficiente ROE, que mide la rentabilidad sobre recursos propios. Examen en el que no queda bien parada en comparación con otras entidades estatales. Se trata de un ratio que calibra la rentabilidad que obtienen los propietarios de una empresa.

Aunque en los últimos trimestres el banco ya ha ido mejorando su nivel de ROE, lo cierto es que sigue sin superar el 4%. Está por debajo de la media. Eso es algo que preocupa especialmente a las accionistas del banco, las fundaciones bancarias especiales: BBK, Kutxa y Vital, porque de los beneficios que obtiene el banco las fundaciones, a través del dividendo, nutren sus respectivas obras sociales.

Además BBK, que posee más de un 50% de las acciones del banco -el 57%-, tiene un objetivo añadido. A expensas de lo que fije la circular del Banco de España, es probable que se vea abocada a rebajar esa participación por debajo del 50% de los títulos para evitar tener que dotar un fondo de reserva. El plazo para ello sería de cinco años. Si se ve en esa situación, a la antigua caja vasca le interesa que Kutxabank gane en eficiencia, que el ROE suba y sea así más atractivo comprar acciones de Kutxabank. A la fundación vizcaina le conviene poder decidir cuándo y cuánto vender y para ello es imprescindible que el banco sea atractivo para los posibles inversores externos. La idea es obtener el mayor precio posible, algo ligado a que mejore la rentabilidad que obtienen los propietarios del banco.

Ganar en eficiencia y mejorar los ratios del negocio bancario son los siguientes desafíos que afronta Kutxabank. Lo hará pese a perder en solvencia. El pasado mes de octubre los test de estrés a los que se enfrentaron las grandes entidades financieras europeas revelaron que Kutxabank ocupa una de las primeras posiciones a nivel continental. Es la entidad más solvente del Estado, la más saneada. El objetivo en los últimos tiempos había sido ese, ganar solvencia, credibilidad, para competir con otras entidades mucho mayores en cuanto a tamaño.

Superado el examen, con nota, ahora ese ratio pasa a un segundo plano, porque la prioridad se centra en ganar cuanto más dinero. Ser un gran banco. Pese a que en el proceso el banco pierda en solvencia.

Para lograr incrementar el ratio de eficiencia parece inevitable rebajar el de solvencia. Es un juego de equilibrios complicado. Los ratios de solvencia son un mecanismo asociado a la dimensión del fondo de garantía y aumentar el ratio ROE puede suponer la exigencia de un fondo más amplio. He ahí uno de los rompecabezas que afronta el nuevo presidente y el motivo que puede provocar que Kutxabank a medio plazo ya no encabece los índices de solvencia estatales. Pero aún sin ser la primera en ese campo, fuentes cercanas a la entidad estiman que Kutxabank seguirá siendo un gran banco, “de los mejores”, y que seguirá en el pelotón de cabeza.

Goyo Villalabeitia llegó ante todo para impulsar el negocio puramente bancario. Pero el entorno sigue siendo convulso y no será, ni mucho menos, tarea fácil. Europa sigue tambaleándose en lo económico y las incertidumbres no acaban de despejar el horizonte. A ese hecho hay que añadirle que se prevé que los tipos de interés sigan en cotas bajas a medio plazo, así que los márgenes del negocio serán muy estrechos. De cada euro que preste Kutxabank obtendrá bastante menos dinero que hace unos años, cuando el euríbor rondaba el 5%, antes de la crisis, por ejemplo. En contra, el pasado mes de enero marcó el 0,298%.

Que Kutxabank sea competitivo y mejore los márgenes, las ganancias, serán las tareas del equipo de Villalabeitia. Y en el contexto hay que tener en cuenta que el negocio bancario está cambiando. La banca digital está ganando terreno a pasos agigantados. El futuro parece abocado a unas entidades con menos oficinas y empleados pero que ofrezcan más servicios. Lo harán a través de aplicaciones y soportes digitales. La nueva etapa que ya está en marcha tiene importantes desafíos para el banco de las cajas.

El nuevo tiempo que ya ha iniciado Kutxabank se trasladará a diferentes ámbitos. Las campañas para atraer clientes se han acentuado ya. No será la única novedad. Según ha podido informarse este diario, la nueva estrategia también provocará cambios en la estructura ejecutiva del banco. Más que ceses o relevos, el nuevo presidente acomodará a los diferentes ejecutivos en busca de esa mejora de los datos puramente bancarios.

Villalabeitia llegó en noviembre y ha tenido apenas unas pocas semanas para conocer la estructura interna del banco. Con su llegada, es previsible que acabe configurando un equipo de trabajo afín a su idea de cómo debe Kutxabank afrontar el futuro. En las últimas semanas se han desatado los rumores, sobre todo tras el estallido del denominado ‘caso Cabieces’, pero por ahora no se han producido cambios en la estructura interna del banco.

2013

EntidadROE 2013

Bankinter6,72%

Bankia5,61%

Banco Santander5,42%

BBVA5%

Banco Popular2,98%

Banco Sabadell2,68%

Caixabank2,1%

Kutxabank2,35%

2014

KutxabankROE 2014

De enero a marzo2,64%

De abril a junio2,92%

De julio a septiembre3,16%