Bilbao - La circular del Banco de España que marcará el futuro más inmediato de las fundaciones bancarias, las antiguas cajas de ahorros, se publicará previsiblemente en pocos días, según fuentes de este periódico. Tras considerar las alegaciones recibidas y pasar por el Consejo de Estado, el texto está a punto de ver la luz. Las tres antiguas cajas de ahorros vascas, Kutxa, Vital y BBK, así como el banco que crearon juntas, Kutxabank, están a la espera. De ese escrito surgirán los futuros retos que marcarán el futuro más inmediato de las fundaciones, y por ende el de las respectivas obras sociales que promueven.
Las entidades vascas esperan que las alegaciones presentadas por todo el sector sean tenidas en cuenta y que el texto definitivo deje atrás algunos de los escollos que figuraban en el borrador. Cuando ese texto se dio a conocer en octubre algunas voces alertaban de que ponía en serio peligro la viabilidad de las respectivas obras sociales de Vital, Kutxa y BBK.
A la espera de lo que dé de sí la circular definitiva, cabe recordar que las antiguas cajas vascas mostraron desde un primer momento su confianza en que las medidas que finalmente imponga la circular sean asumibles. Dicho de otra forma, que la obligación de dotar un fondo de reserva no afecte a la obra social de ninguna entidad.
Desde que presentaron las alegaciones las fundaciones no se han vuelto a referir al asunto en público, pero es previsible que hayan trabajado en privado. Otras antiguas cajas, como La Caixa, Ibercaja o Unicaja, también presentaron argumentos para modificar el borrador.
En el caso de las entidades vascas, el mayor quebradero de cabeza lo propiciaba el principio de concertación que el borrador les atribuía. Las tres alegaron, con diferentes argumentos, que no existe concertación entre ellas, que actúan de forma independiente y que no cabe por lo tanto ese principio de concertación. Principio que, entre otras cuestiones, podría obligar a las tres fundaciones bancarias de la CAV a dotar un fondo de reserva común de tamaño comprometedor para las respectivas obras sociales.
Se trata de un tema capital, porque las fundaciones con más de un 50% de las acciones de un banco están obligadas a constituir un fondo de reserva para que puedan “hacer frente a posibles necesidades de recursos propios de la entidad”, según el texto no definitivo del Banco de España. Hasta ese momento se entendía que en el caso de las fundaciones vascas solo afectaba a BBK, porque tiene el 57% de las acciones de Kutxabank. El fondo de reserva pasaría con esa nueva interpretación a ser conjunto.
Los tres accionistas del banco tendrían que guardar en un cajón una cantidad de dinero determinada con la que afrontar posibles problemas futuros y no podrían destinarla a su tarea, la obra social. Según los cálculos estimados la cifra a dotar por las fundaciones bancarias -y nunca por el banco del que son propietarias- ascendería a más de 700 millones de euros. Ello haría inviable el mantenimiento de las tres obras sociales.
Las antiguas cajas esperan que ese principio desaparezca. También confían en que la obligación de dotar un fondo de reserva a BBK -por tener más de un 50% de las acciones- no afecte a su obra social, ni que las futuras fundaciones se vean obligadas a vender la propiedad de Kutxabank.
BBK espera además disponer de cinco años para reducir su participación accionarial en Kutxabank por debajo del umbral del 50% para esquivar esa fuerte dotación. Y es que siguiendo los criterios de ese borrador, podría ascender a más de 200 millones de euros.
24 de febrero Por otro lado, BBK cumplirá el día 24 los tres meses desde su transformación en fundación bancaria especial. Eso implica que antes de ese día debe presentar su plan financiero al Banco de España, aunque sin la circular, los criterios a seguir no están claros.
Por el volumen de las acciones de una entidad bancaria que posee, Vital, con el 11%, no ha tenido que elaborar un plan financiero. BBK, con el 57%, y Kutxa, con el 32%, sí tendrán que hacerlo. BBK ultima su plan estos días, a la espera de la circular.
Borrador. El pasado 29 de octubre el Banco de España emitió un borrador de la circular en la que se fijarán los criterios a seguir por las antiguas cajas de ahorros, una vez transformadas en fundaciones bancarias especiales. En esa circular, se establecen los retos de las cajas.
Alegaciones. Las tres fundaciones bancarias vascas presentaron sus alegaciones. También lo hizo Kutxabank. Es previsible que el Banco de España haya valorado las aportaciones. El texto definitivo podría hacerse público en pocos días.