Bilbao - Estaba previsto que a lo largo del presente año Kutxabank, el banco creado por BBK, Kutxa y Vital, efectuase, dentro de las auditorías habituales, un control más específico de los contratos externos. Tras el caso Cabieces, que el propio banco describió desde un primer momento como “actuación irregular”, el equipo de Gobierno que encabeza Gregorio Villalabeitia, presidente del banco desde noviembre, ha adelantado ese proceso, según fuentes de la propia entidad consultadas por este diario.

El proceso de control a los contratos de servicios y proveedores se está ya realizando de forma interna, aunque desde el banco descartan darle mayor importancia. Fuentes de Kutxabank subrayan que además de los controles de auditoría rutinarios a menudo se revisan áreas de manera más específica, de forma rotatoria. En ese contexto, este año estaba ya previsto realizar un repaso más intenso al área de contratos exteriores, hecho que ya era conocido internamente antes de que se conociera el vínculo que unía al exdelegado del Gobierno en Euskadi, Mikel Cabieces, con el banco de las antiguas cajas de ahorro.

Con el examen en marcha, las mismas fuentes aseguran que no se conocerán los resultados hasta dentro de unas cuantas semanas, posiblemente dos meses, aunque a finales de este mes, cuando Kutxabank dé a conocer la cuenta de resultados de 2014 -previsiblemente los últimos días de febrero- es posible que se hagan públicas las primeras conclusiones de esa exploración que ha sido activada tras el estallido del caso Cabieces y su posterior judicialización.

Villalabeitia conseguirá con esta acción desnudar la situación del área en el que se escondía la citada “irregularidad” y busca con ello ganar en transparencia para, sobre todo, que el escándalo protagonizado por Mikel Cabieces y Mario Fernández, el anterior presidente del banco, no cause daños a la imagen y a la confianza que Kutxabank ostenta.

Se trata de un proceso interno, que forma parte de las rutinas del banco y que tras su adelanto busca disipar dudas sobre la situación interna del grupo. Kutxabank y las antiguas cajas de ahorros vascas, sus únicas propietarias, siguen dependiendo de las normas bancarias que se fijen, en un contexto en el que el modelo de cajas de ahorro tradicional ha estado bajo la lupa desde que se destapase el agujero contable de Bankia y España se viera abocada a pedir un rescate a sus socios europeos. Tras ese acto llegó el Memorando de Entendimiento con las condiciones que el Gobierno español debía cumplir, incluida la obligación de redactar una nueva ley de cajas que relegase el modelo tradicional por uno en el que las antiguas cajas perdieran el control mayoritario de las entidades financieras que crearon.

En ese contexto las ya fundaciones bancarias vascas y la propia Kutxabank han defendido en todo momento que su modelo es tan competitivo como el de los bancos que están en manos privadas. El vínculo que unía a Cabieces y Mario Fernández ha supuesto un revés a la imagen del grupo, pero el hecho de que haya sido el propio banco el que haya activado una investigación al respecto ha mitigado el posible golpe reputacional.

En ese sentido, el portavoz de la Diputación de Bizkaia y candidato, Unai Rementeria, afirmó ayer que “poner en tela de juicio” a Kutxabank, hace “un flaco favor a este país” y recordó que el banco vasco es “la entidad financiera más solvente” del Estado. El jeltzale reprochó así las críticas del entorno de la coalición EH Bildu que a su juicio pretende “torpedear” la entidad vasca. Rementeria insistió en que el caso está ya “dónde tiene que estar”, por el proceso judicial que ha derivado en una denuncia de la Fiscalía ante el Juzgado. “Está en seno de los jueces y tribunales”.