Toyota pone al día su brillante Yaris. Con un nuevo diseño exterior e interior, más opciones de equipamiento, una plataforma modificada para mejorar el confort de marcha y renovadas versiones de gasolina de 69 CV e híbrida de 100 CV, el modelo japonés coge impulso a partir del mes de septiembre en nuestro mercado. Toyota, además, anuncia que su exitoso utilitario, fabricado en Francia, concederá mayor protagonismo a la versión híbrida (gasolina-eléctrico), hasta alcanzar unas ventas que lleguen a la tercera parte de todos los Yaris comercializados.

Comenzando el repaso de novedades, la firma nipona hace referencia a su frontal, que “comparte con el nuevo Aygo los conceptos de diseño Keen Look y Under Priority, con una parrilla en forma de X. En la zona posterior sobresalen los nuevos paragolpes, con un difusor en color negro en su parte baja, y las nuevas ópticas traseras tipo Led”. El bastidor introduce modificaciones que contribuyen a mejorar el placer de conducción, el confort y el aislamiento acústico. La carrocería ha sido reforzada con la incorporación de 36 puntos de soldadura y nuevos elementos aislantes del ruido, mientras que la suspensión incluye nuevas piezas (barra estabilizadora, amortiguadores, resortes y tope) y la dirección eléctrica cuenta con un nuevo sistema de control. Pasando al interior, los cambios se centran en “la calidad de los materiales, con mejoras tanto en el tacto como en la apariencia de los mismos”.

El Yaris seguirá disponiendo de cuatro propulsores, todos con tracción delantera. El escalón de partida, sin duda la variante más urbana y ahora totalmente renovada, corresponde al Yaris 70, provista de un motor de gasolina atmosférico de tres cilindros, 998 centímetros cúbicos (cc), 69 CV a 6.000 revoluciones por minuto (rpm), 95 Nm de par máximo a 4.300 vueltas, cambio manual de cinco marchas, 155 km/h de velocidad máxima, consumos homologados a los 100 kilómetros de 5,2 litros en ciudad, 3,8 en carretera y 4,3 de promedio y 99 gramos de emisiones de CO2 por kilómetro. El segundo gasolina (Yaris 100) es un cuatro cilindros con 1.329 cc, 99 CV a 6.000 rpm, 125 Nm a 4.000 vueltas, caja manual o automática (Multidrive) de seis velocidades, 175 km/h, consumos en ciudad de 6,4 y 6,2 litros, en carretera de 4,1 y 4,2 litros y mixto de 4,9 litros y unas emisiones medias de 114 gramos por kilómetro.

La variante diésel continúa confiando en el excelente Yaris 90D (1.4 D-4D), con cuatro cilindros, turbocompresor, 1.364 cc, 90 CV a 3.800 rpm, 205 Nm de 1.800 a 2.800 vueltas, caja de cambios manual de seis relaciones, 175 km/h, consumos de 4,6 litros en ciudad, 3,3 en carretera y 3,8 de promedio y emisiones medias de 99 gramos. La estrella de la gama es un Yaris Hybrid (1.5 VVT-i Hybrid) puesto al día y cuyo motor de gasolina cuenta con cuatro cilindros, 1.497 cc, 100 CV (en conjunto), 111 Nm de 3.800 a 4.400 vueltas, cambio automático, 165 km/h y consumos homologados de 3,1 litros en ciudad y de 3,3 litros en carretera y ciclo combinado. Esta versión híbrida ha logrado reducir su gasto medio en 0,2 litros y rebajar las emisiones de CO2 hasta dejarlas en solo 75 gramos por kilómetro.

Las cuatro mecánicas citadas se combinan con los tres acabados habituales (City, Active y Advance), en tanto que los Yaris 100 y 90D pueden solicitarse con la edición especial Feel!, que incluye llantas de aleación de 16 pulgadas, parrilla del radiador con diseño de panal de abeja y detalles exclusivos en el habitáculo.

Los precios apenas varían respecto a su predecesor, con leves aumentos en torno a 200 euros, aunque sí cabe destacar el descenso en el del Hybrid, ahora a la venta desde 14.350 euros. Las tarifas anunciadas por Toyota para la carrocería de cinco puertas, 500 euros más cara que la de tres, y con el PIVE incluido van de 10.490 a 11.350 euros en el Yaris 70, de 12.350 a 15.650 euros en el Yaris 100, de 13.000 a 15.650 euros en el Yaris 90D y de 14.350 a 17.290 euros en el Yaris Hybrid.