gasteiz - El corazón de la economía vasca recuperó el latido el año pasado y la sangre empieza a llegar a todos los rincones. El Índice de Producción Industrial (IPI) creció un 1,3% en 2014 poniendo fin a dos ejercicios de caídas muy pronunciadas y sentando las bases de un nuevo ciclo económico. El dinamismo renovado del sector industrial permitió incluso salvar uno de los grandes obstáculos del año, el parón de la actividad en diciembre. Según los datos del Eustat, el IPI repuntó ese mes un 0,8%, un porcentaje que permitió a las fábricas mantener los ritmos de producción superiores al 1,2% que se han registrado mes a mes desde agosto.

El comportamiento con todo fue lineal en los tres herrialdes de la CAV. Bizkaia fue básicamente el salvavidas que mantuvo a flote la estadística con un crecimiento del 7,3% en diciembre, Araba se desplomó, en cambio, un 8,8%. Mientras que Gipuzkoa registró un leve incremento del 0,3%. Es precisamente el territorio vizcaino el que más firme avanza y no ha dado nin un paso en falso desde abril. Al contrario, la industria de Bizkia aumenta su ritmo de crecimiento interanual cada mes y ya ronda el 2%, prácticamente el doble que la guipuzcoana (1,1%) y nada que ver con el 0,3% alavés.

En la lectura sectorial, destaca el repunte del 2,2% de los bienes intermedios -los productos que utilizan otras compañías en sus procesos- y el de los bienes de equipo -maquinaria e instalaciones, entre otros-, que aumentan un 1,6%. Son crecimientos que ponen de manifiesto el arranque del conjunto del sector.

Quedan en el tintero de la recuperación los bienes de consumo duradero, el epígrafe en el que figuran los electrodomésticos o los coches, los elementos más prescindibles por las familas. Las ventas en ese ámbito siguen bajo mínimos y la fabricación de esos bienes volvió a caer con fuerza (-16,4%) el año pasado. La parte positiva es que el crecimiento mensual rondó el 12% en diciembre.

La fabricación de bienes de consumo no duradero -alimentación, básicamente- mantuvo el tono positivo general con un aumento del 3,6%. La producción de energía se mantuvo estable (0,1%). Bajando más al detalle, entre los sectores con más peso en la industria vasca, los que registraron mayores crecimientos en el balance anual fueron Material de transporte, que registra una variación positiva del 15,4% y Madera, papel y artes gráficas, con una subida del 3,7%. En sentido contrario, destacan el sector de Energía, eléctrica, gas y vapor, que anota una caída interanual del 11,2% y Caucho y plástico con una tasa negativa del 3,2%. Los datos anuales de producción industrial coincidió con la publicación del boletín económico de febrero del Gobierno vasco, que precisamente hace repaso del ejercicio 2014. El Departamento de Finanzas puso el foco precisamente en la mejoría del clima industrial durante el año. Con todo, Lakua aseguró ayer que el balance de las expectativas en las fábricas es “agridulce” porque, aunque el saldo “sensiblemente mejor que el de los dos años anteriores, el sector todavía muestra un cierto pesimismo”.

Entre las cuestiones más favorables destaca la reducción del stock de productos que no tienen salida al mercado. Según la encuesta, realizada a pie de empresa, el valor medio de esta estadística fue el año pasado del 6,8, la cifra más baja desde el año 2000 (6,7). Y por primera vez en la crisis hay empresas que temen no contar con productos suficientes para hacer frente a pedidos.