Madrid - Prácticamente todos los consejeros y directivos de Caja Madrid que se beneficiaron de las tarjetas black tendrán que rendir cuentas ante la Justicia. El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha imputado a 78 miembros de la cúpula de la caja intervenida para esclarecer el concepto por el que se emitieron estas tarjetas y aclarar si existió delito de administración desleal o apropiación indebida. La imputación de estos ex altos cargos, que comenzarán a declarar en febrero, se suma a la ya realizada anteriormente a los expresidentes de la entidad Rodrigo Rato y Miguel Blesa y al exdirectivo Ildefonso Sánchez Barcoj.
Un total de 83 consejeros y directivos de Caja Madrid, todos menos cuatro, utilizaron supuestamente para gastos personales las tarjetas opacas facilitadas por la entidad entre 2003 y 2012, con un desembolso conjunto que rebasaría los 15 millones de euros. El escándalo, que se conoció a comienzos de octubre, ha salpicado a dirigentes vinculados a las principales fuerzas políticas del Estado, así como de la patronal CEOE y de los sindicatos CCOO y UGT, algunos de los cuales se han visto obligados a dimitir de sus cargos.
El caso ha tenido un fuerte impacto en la opinión pública, tanto por el amplio abanico de fuerzas políticas -PP, PSOE e IU- y sociales implicadas, como por la imagen transmitida por una entidad que ha sido rescatada con más de 20.000 millones de dinero público. Sin embargo, hasta ayer el recorrido judicial del caso estaba limitado a los expresidentes de Caja Madrid en la época en que se utilizaron las tarjetas, Rodrigo Rato, vicepresidente del Gobierno español con José María Aznar, y Miguel Blesa, así como al exdirector financiero Sánchez Barcoj, que fue quien más dinero gastó con cerca de 500.000 euros.
El juez Andreu extiende ahora la sombra de la Justicia sobre otros 78 directivos y consejeros, de manera que prácticamente la totalidad de las personas que hicieron uso de las tarjetas opacas tendrán que comparecer en los tribunales en calidad de imputados -solo quedarían al margen los cuatro que no usaron las tarjetas, la exconsejera ya fallecida Mercedes de la Merced y el exsecretario del consejo Enrique De la Torre, quien pese a usar la suya ha sido llamado como testigo- una parte de los cuales lo comenzará a hacer el mes que viene.
El juez ha citado para el día 16 de febrero a diez, entre ellos a Gerardo Díaz Ferrán, expresidente de la CEOE y actualmente en prisión. Un día después deberán comparecer otros diez, entre ellos Virgilio Zapatero, exministro socialista, y el día 18 siete, incluido el expresidente de la patronal madrileña Arturo Fernández.
Los cuatro consejeros que no hicieron uso de estos plásticos tendrán que comparecer unos días después ante el juez Andreu como testigos, como lo harán también el expresidente Jaime Terceiro, bajo cuyo mandato situó Blesa el origen de las tarjetas, y el director corporativo de auditoría de Bankia que destapó el escándalo, Iñaki Azaola, así como De la Torre.
La Fiscalía había pedido la imputación solo de los 27 implicados que formaban el consejo de administración que dio luz verde a la emisión de las tarjetas, si bien otras acusaciones pedían que se incluyera a todos los que usaron las tarjetas. Finalmente Andreu, aunque cita primero a quienes formaban el consejo, extiende la sospecha a todos.
Los consejeros están acusados de administración desleal mientras que a todos los que usaron las tarjetas se les atribuye un delito de apropiación indebida. El juez tiene “serias dudas” sobre el carácter de los gastos que originaron con sus tarjetas, muchos destinados a “compras de alimentación, electrodomésticos, grandes superficies, ropa o retiradas de efectivo”. El magistrado señala que “la forma” en que se emitieron las visas fue “totalmente irregular, fuera de los cauces ordinarios para el pago de retribuciones y ocultando las mismas al fisco”.
“la justicia funciona” El ministro de Justicia, Rafael Catalá, dijo ayer que la decisión del juez de la Audiencia Nacional de imputar a otros 78 usuarios de las tarjetas “demuestra que las leyes son iguales para todos” y que, por lo tanto, “la Justicia funciona”.
Cayo Lara, líder de IU, formación salpicada por el escándalo -José Antonio Moral Santín fue uno de los que más dinero gastó con más de 450.000 euros- señaló que los imputados “tienen que responder de la sinvergonzonería de haber utilizado tarjetas de los recursos de esa entidad y que ahora estamos pagando todos los ciudadanos”, pero instó al PP a aclarar “quienes se han llevado los 24.000 millones de Caja Madrid y Bankia”.
Por otro lado, la Fiscalía Anticorrupción ha pedido al Juzgado de Instrucción de Madrid imputar al expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa por asignarse una indemnización de 2,73 millones de euros en 2010.
Imputados. El juez Andreu ha imputado a 81 exaltos cargos de Caja Madrid, todos los que presuntamente usaron las tarjetas black entre los años 2003 y 2012 excepto el secretario del consejo de administración Enrique de la Torre, quien acudirá en calidad de testigo y la fallecida Mercedes de la Merced. Hay cuatro consejeros que no utilizaron sus tarjetas.
Imputados. De los 83 directivos y consejeros que utilizaron las ‘tarjetas B’, 28 fueron nombrados a propuesta del PP, 15 por el PSOE, cuatro por IU, seis por CCOO y cuatro por UGT. También hay implicados nombrados por la patronal española CEOE. En la lista hay dos exministros, el popular Rodrigo Rato y el socialista Virgilio Zapatero.
15,5 millones. El dinero gastado por la cúpula de la entidad intervenida sobrepasa los 15 millones, en gastos como “alimentación, electrodomésticos o compras en grandes superficies”, según el juez.
Posible delitos. El juez les atribuye un posible delito de administración desleal, en el caso de los 27 consejeros imputados, o apropiación indebida en el caso de todos los que usaron las tajetas.