Gasteiz- El Gobierno Vasco ha puesto en marcha un programa para facilitar a los ayuntamientos que lo soliciten el uso de la biomasa forestal de su entorno para obtener energía térmica, tránsito en el que se han mostrado interesados 24 municipios, de los cuales cinco han iniciado los trámites para ponerlo en marcha.
La consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, presentó ayer esta iniciativa en las instalaciones de Neiker, en la localidad alavesa de Arkaute, centro que dispone de su propia caldera de biomasa, con la que se ha conseguido reducir en un 30% la factura energética de estas instalaciones.
Tapia detalló las características de la Iniciativa Vasca para la utilización de la Biomasa Forestal con Fines Energéticos, que tiene como eje el uso de esta fuente renovable de energía como alternativa a la térmica en Euskadi. Es un paso más en la búsqueda del autoabastecimiento energético, una cuestión clave tanto en el ámbito doméstico como en el empresarial por la reducción de costes que supone.
En la actualidad la demanda energética del País Vasco se cifra en 6,6 M tep (toneladas equivalentes de petróleo), de las cuales el 41% procede del petróleo, el 38% del gas natural y el 7% de renovables. De estas últimas, la biomasa (sin contabilizar los biocarburantes) supone el 57% del total. Este recurso, que engloba los pellet, la leña, la astilla triturada y la astilla de corte proveniente de cualquier parte del árbol, es abundante en Euskadi, territorio que la consejera ha definido como “país forestal”, ya que las masas arboladas ocupan el 55% de su superficie, con más de 400.000 hectáreas en las que predomina el pino radiata y el haya.
Tapia señaló que con estos datos el Gobierno Vasco ofrece a los ayuntamientos la posibilidad de tomar parte en un programa encaminado a utilizar la biomasa forestal para generar energía térmica en sus edificios. Un total de 24 municipios se han interesado por esta iniciativa y, de ellos, 5 han firmado el correspondiente protocolo de colaboración: los alaveses de Aramaio y Kanpezu, los vizcaínos de Berriz e Ispaster y el guipuzcoano de Zerain. En estas cinco localidades, se ha analizado el recurso forestal propio y se han definido las pautas para su explotación. Asimismo, se han detectado posibles aprovechamientos energéticos de la biomasa en edificios públicos y, en algún caso en viviendas particulares. En los 19 municipios restantes, se están llevando a cabo análisis preliminares. - DNA
Recursos naturales. Las masas arboladas ocupan el 55% de la superficie de Euskadi y el Gobierno vasco impulsará el aprovechamiento de esos recursos como fuente de energía térmica. El objetivo es reducir la dependencia energética y las emisiones.