bruselas - Italia y Alemania son hoy las dos caras de Europa, la prueba palpable de que hay dos velocidades en la moneda única al menos en el ámbito laboral. Con un paro medio del 11,5% en la eurozona, Italia registro en noviembre la tasa de desempleo más alta de su historia (13,4%), mientras Alemania conquistó en diciembre su registró de paro más bajo desde la reunificación, con un 6,5%, menos de la mitad. Si se amplía la mirada a las estadísticas de Eurostat, el peor parado continúa siendo el Estado español, con casi un 24%, solo superado por las cifras de la errática Grecia (25,7%). A pesar de todo, España está lleva varios meses reduciendo su paro, al contrario de Italia, que parece no haber tocado todavía suelo.
La recaída de la economía italiana en la crisis en la primera mitad del año pasado está pasando factura en términos de empleo y todo apunta a que la situación se prolongará en el tiempo. Lo hará además en medio de una gran tensión social, con los sindicatos y la izquierda enfrentados al gobierno de Matteo Renzi por las reformas que están recortando los derechos de los trabajadores.
En concreto, el número de italianos en situación de desempleo ascendió en el penúltimo mes del año hasta los 3,46 millones de personas, un incremento del 1,2% respecto a octubre y del 8,3% en términos interanuales. Por su parte, el número de ocupados se situó en Italia en 22,31 millones de personas, un 0,2% menos que en octubre, lo que equivale a una tasa de empleo del 55,5%, una décima por debajo del dato del mes anterior.
Los países del centro de Europa equilibran la balanza y permiten mantener la tasa de paro de la zona euro en un discreto 11,5%.
Así, en Alemania, el pasado diciembre había 2,8 millones de parados, un 6,5% de su población activa. La fortaleza del mercado laboral permite a la primera economía del euro generar empleo sin dar un paso atrás. Lo lleva haciendo desde 2007 rompiendo todas las resistencias: la crisis global, el frenazo actual de su PIB o las tensiones geopolíticas y energéticas que llevan cuesta abajo el precio del petróleo. De este modo, la fuerza laboral alemana avanza hasta los 42,6 millones para marcar su octavo récord consecutivo.
A pesar del debate sobre los mini jobs, el número de subempleados -es decir de personas con trabajos precarios- se situó en 2014 en 3.804.000 personas, 98.000 menos que el año anterior y la cifra más baja desde la reunificación de Alemania. Según Eurostat, 24,42 millones de personas estaban en paro en la UE en noviembre, de ellas 18,39 millones en la eurozona. Por lo que respecta al paro juvenil, en noviembre 5,1 millones de jóvenes menores de 25 años no tenían trabajo en la UE, de los que 3,4 millones se encontraban en los países de la moneda única. - DNA
18,4
millones de personas estaban en el paro en la eurozona el pasado mes de noviembre. De ello, algo más de cinco millones eran menores de 25 años. La tasa de paro es del 11,5%, con grandes diferencias entre el 25,7% de Grecia o el 23,9% de España y el 6,5% alemán. El empuje alemán. Los 42,6 millones de trabajadores alemanes registrados el pasado diciembre es la cifra más alta desde la reunificación y el octavo récord anual consecutivo.
El récord italiano. La recaída en la crisis del primer semestre de 2014 ha llevado la tasa de paro italiana hasta el 13,4%.
