La sentencia del Tribunal Supremo español que mantiene los derechos de los trabajadores en los convenios colectivos aunque estos hayan caducado y esté agotado el año de prórroga sin acuerdo entre la dirección de la empresa y el colectivo laboral, -lo que en la práctica supone mantener la ultraactividad de los mismos en condiciones claves como salario y jornada-, “sólo afecta a los trabajadores contratados antes de la entrada en vigor de la reforma laboral en 2012, mientras que a los nuevos empleados contratados se les puede hacer lo que se les está haciendo” afirmó ayer en Gasteiz, el secretario general del sindicato ELA, Txiki Muñoz.
El máximo responsable del sindicato mayoritario vasco, pese a todo, valoró “positivamente” el contenido de la sentencia del Tribunal Supremo pues, en contra de lo regulado por la reforma laboral puesta en marcha en 2012 por el Gobierno español del PP, el pleno de lo Social del Supremo ha fallado que las condiciones pactadas en el contrato de trabajo desde su constitución tienen naturaleza jurídica contractual y, por lo tanto, siguen siendo exigibles entre empresa y trabajador por el citado contrato de trabajo que les vincula aunque haya expirado la vigencia del convenio colectivo de referencia.
Txiki Muñoz afirmó que la situación de desprotección en la que quedan los nuevos trabajadores contratados tras la reforma laboral justifica la necesidad de “potenciar con organización” la negociación colectiva en Euskadi y trabajar y movilizarse para evitar que el Gobierno español “le vuelva a dar a la patronal una nueva reforma laboral que es lo que ya está pidiendo, y lo que va a solicitar tras conocer esta sentencia”.
La secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, por su parte, se mostró prudente a la hora de valorar la sentencia porque todavía deben analizar en profundidad el contenido de la resolución del Supremo y sus consecuencias legales pero cree que con ella, el Tribunal “sí acota la posibilidad que tenían las empresas para modificar, de forma unilateral y drástica, las condiciones laborales de los trabajadores que contaban con convenio colectivo”.
Sin embargo, Etxaide, tal y como matizó también Muñoz, lamentó, según Europa Press, el hecho de que la sentencia “no cuestiona la mayor, es decir, que los convenios colectivos se han liquidado, que el derecho a la negociación colectiva está totalmente neutralizado y que la gente que entra ahora en el mercado laboral, no tiene protección”.
Política industrial Las manifestaciones de Etxaide y Muñoz se produjeron ayer con motivo de la movilización realizada en Gasteiz por ELA y LAB para reclamar una política industrial “real” que acabe con la desindustrialización, se base en el empleo y disponga de inversión pública. Estos sindicatos junto a ESK y las secciones sindicales de las empresas Alestis, Arkema, Candy, Condesa, Corrugados Azpeitia, ECN Cable Group, Fundiciones Wec, Laminaciones Arregui, Tepsa, TS Fundiciones, Bionor, Cegasa, Orozko, Castimetal y Servimax, se manifestaron en Vitoria bajo el lema Benetako politika industriala orain, En defensa del empleo.
Cientos de trabajadores vascos acudieron a una movilización en la que el secretario general de ELA lamentó el goteo continuo de cierres, -en total hay 11 plantas a punto de cerrar con cerca de 2.000 trabajadores-, y recordó, por ejemplo, el anuncio realizado el viernes por la dirección de la planta de Arcelor Mittal en Agurain que supone el despido de 54 trabajadores. Ante esta situación, Muñoz afirmó que “no hay más salida que la reivindicación sindical y social para defender las condiciones de trabajo de las personas”.