Bilbao - Las economías de la CAV y Nafarroa empiezan a despertar. Termómetro de los nuevos síntomas son las entidades financieras y la demanda de crédito que vuelve a aflorar.
¿Cómo se percibe en el día a día, en las oficinas, la evolución de la demanda de crédito por parte de las empresas vascas?
-Se empieza a ver una mayor demanda de crédito. Traducido a cifras, ya avanzamos en verano que el crecimiento del número de operaciones de financiación era de en torno al 25% y ahora superamos el 30%. Eso demuestra que la tendencia se consolida. Sin embargo, los volúmenes no crecen en la misma proporción. Hay un desapalancamiento de las empresas de mayor dimensión y eso lleva a que el saldo neto de la inversión en empresas, en todo el sector financiero esté cayendo un 3%. Pero en Laboral Kutxa, en lo que a pymes se refiere, está creciendo un 4%.
¿Pero la demanda sí crece?
-Sí. Así es. Lo mismo que pasa con las familias, que también se están desapalancando, pasa en las empresas. Es difícil que se lleguen a compensar con las nuevas operaciones las amortizaciones que se están realizando. Pero yo creo que más que las cifras en sí lo que hay que valorar es el cambio de tendencia.
En verano presentaron una encuesta interna según la cual el 35% de las empresas tiene en la inversión una de sus principales necesidades, ¿se plasma eso en la demanda?
-Lo que evaluamos eran cuáles eran las principales preocupaciones de las empresas de la CAV y Nafarroa. Un 35% explicó que tenía una necesidad de inversión estructural. Y había otro 41 o 42% que nos dijo que tenían la necesidad de gestionar la financiación de compras y ventas, financiación de circular. Es evidente que las empresas necesitan financiación. Y hemos vivido momentos en los que se podía sentir algo parecido a un bloqueo, con mayores dificultades para acceder a ella. Ese no era el caso en Laboral Kutxa. Nosotros en ningún momento hemos tenido cerrado el grifo a la financiación. Tampoco para las pymes, claro. El negocio vinculado a las empresas siempre ha estado vinculado a nuestro ADN. Durante todo el periodo de crisis, Laboral Kutxa ha intentado estar muy cerca de las pymes, apoyándolas, con la idea de ser un colaborador a largo plazo.
¿Las empresas apuestan ya por nuevas inversiones o priman todavía las refinanciaciones?
-Durante la crisis muchas empresas han tenido que reestructurar su endeudamiento, que en algunos casos se debía a fuertes inversiones realizadas justo antes de las caídas de ventas generalizadas. Con lo cual, algunas tenían obligaciones de amortizaciones a corto plazo que con ese escenario de menores ventas eran imposibles de materializar. Eso nos ha llevado a que en estos últimos cinco años se hayan refinanciado algunas deudas. Ahora empiezan a llegar necesidades de acometer nuevas inversiones.
¿Hay apuestas por renovar maquinaria?
-Lo cierto es que las pymes tienen ahora una sobrecapacidad no utilizada importante, con lo cual todavía está costando recibir operaciones para nuevas plantas, para nueva maquinaria.
Pero el primer semestre fue más positivo que los anteriores en ese aspecto, según su encuesta. ¿Se mantiene la tendencia?
-Está sucediendo que las empresas pueden acceder con mayor facilidad al crédito, hay a día de hoy una burbuja de liquidez importante en las entidades financieras, mayor incluso que la demanda. Por ello hay mayor predisposición por parte de las entidades financieras para conceder financiación y como consecuencia los tipos de esas nuevas financiaciones tienden a tirar a la baja. Los indicadores macroeconómicos han mejorado, como la prima de riesgo que se ha rebajado notablemente, lo que trae como consecuencia que los tipos de financiación a las pymes también hayan bajado, mejorado sensiblemente. Hay una competencia importante entre las entidades financieras.
Ustedes apuestan por una línea de financiación preconcedida, ¿en qué se concreta?
-Detrás de esa línea de financiación preconcedida hay una intención por parte de Laboral Kutxa de incentivar o facilitar de alguna manera el acceso a la financiación de las pymes de la CAV y Nafarroa. En función de las características de cada empresa, nosotros hemos hecho una preclasificación, de hasta dónde podríamos incrementar los riesgos con esas empresas y lo que hemos hecho ha sido comentárselo a esas empresas para que conozcan que disponen de esa línea, de esa opción. Detrás de ello hay un análisis de todas y cada una de las empresas. A partir de ahí se establecen unos límites de financiación a la que podrían acceder, en función de su situación financiera y sus perspectivas de crecimiento en los próximos años.
¿Cómo han acogido la medida las empresas?
-La respuesta está siendo muy positiva, tanto en la valoración cualitativa, como en la cuantitativa. El 75% de las empresas nos contestan que encuentran la oferta muy interesante y en torno al 90% nos dicen que recomendarían esta oferta a otras compañías. Desde el punto de vista cualitativo la valoración es muy, muy destacada. Desde el cuantitativo, como se ha producido una mejoría en la solicitud de financiación por parte de las microempresas y las pymes, estamos haciendo más operaciones. Operaciones de menos importe, pero más. Estamos llegando muy bien a las pequeñas empresas, que no nos olvidemos, constituyen el 90% del tejido empresarial de este país. Las compañías con más de 500 empleados son solo el 1% de las firmas vascas, poco más de 100 empresas aquí. El resto son medianas, pequeñas o microempresas.
Las previsiones apuntan a que en 2015 habrá mejora en la economía, pero también hay riesgos, ¿qué pesa más en las empresas vascas?
-La previsión de nuestro departamento de estudios dice que la CAV crecerá un 1,8% en 2015 y Nafarroa un 2,1%. Hay indicadores, de otros institutos, que apuntan a una recuperación estatal incluso mayor por algunos condicionantes muy concretos, como el abaratamiento del crudo, los menores tipos de interés o la depreciación del dólar, que permite incrementar las exportaciones. Todo ello contribuye a que haya expectativas de mejoría en la economía. Pero también es cierto que hay riesgos. También internos.
¿A qué se refiere?
-Las empresas vascas y navarras tienen un tamaño pequeño. Es verdad que han estado más abiertas al exterior en general que el conjunto de las empresas del Estado, pero las compañías vascas y navarras tienen un reto en lo que a competitividad se refiere. Cada vez estamos en un entorno más globalizado, más abierto a otros mercados y desde ese punto de vista la dimensión puede ser un problema a la hora de acometer procesos de internacionalización, de investigación e innovación, o de desarrollo de nuevos productos. Desde Laboral Kutxa entendemos que nuestra labor debe ser estar cerca de las empresas, acompañándoles en dar respuesta a esas necesidades de mejorar su competitividad.
¿Cómo?
-Nuestra apuesta es ayudar y acompañar muy de cerca a las empresas en esa internacionalización. Nos apoyamos en las delegaciones que la Corporación Mondragón tiene desplegadas por el mundo desde el punto de vista de lo que son procesos de innovación, de desarrollo de nuevos productos. Estamos muy cerca en lo que se refiere a la financiación o nuevos proyectos de inversión, con nuestras alianzas. Nuestra vocación es estar muy cerca aportando valor. Tenemos un área de empresas especializada, con un aprendizaje que hemos desarrollado especialmente de nuestro apoyo a las cooperativas, aunque ahora su peso solo es del 3%, pero nos han hecho posicionarnos muy bien en este área específica. Tenemos profesionalidad, experiencia, cercanía y lo que nosotros llamamos proactividad, que es estar continuamente en colaboración con ellos para conocer de primera mano dónde les aprieta el zapato y en qué medida podemos ayudarles.
Volviendo a las previsiones macroeconómicas, ¿qué riesgos destacaría?
-Aquí la economía es muy dependiente del mercado europeo. De las exportaciones, el 30% van dirigidas a Francia y Alemania y más del 60% al conjunto de la Unión Europea. Si esos países no tienen ritmo de crecimiento eso incidirá en nuestras empresas. Es por ello muy importante la apertura a nuevos mercados. La búsqueda de nuevas oportunidades en otras zonas del mundo.