Gasteiz - Todos los agentes aseguran que la recuperación de la economía vasca será lenta y que tardará en percibirse la mejora en cuestiones como el empleo, pero hay datos que invitan al optimismo. El ritmo de crecimiento se acelera en el tercer trimestre, sobre todo en los dos sectores que más impacto tienen en el PIB: la industria y los servicios.
Las ventas de las fábricas crecieron un 3,4% en octubre, un ritmo tres veces superior al del Estado, y las carteras de pedidos aumentaron un 6,5%, el doble que en España. Mientras, la las empresas del sector terciario facturaron un 6,2% más en terminos interanuales, también por encima de la media estatal (4%). Las empresas de servicios encadenar diez meses de subidas en sus operaciones, algo que no ocurre desde 2007. Ni siquiera en la recuperación fallida de finales de 2010 y principios de 2011 fue posible evitar dientes de sierra en la estadística.
Además, el empleo crece en en octubre en el sector servicios por séptimo mes consecutivo y avanza firme hacia el objetivo de cerrar el primer ejercicio completo con creación de empleo. En 2011 consiguió evitar los números rojos con un repunte testimonial del empleo de un 0,3%, pero el ritmo de este año ya ha superado el 2% acumulado y todo apunta a que la media anual avanzará todavía algo más.
Los ritmos son bajos, pero enderezan las tendencias que arrastraban ambos sectores y asientan las bases de la recuperación de la gran asignatura pendiente, el empleo. Y sobre todo consolidan una evolución de cara al próximo año, en el que las previsiones apuntan más optimistas apuntan a un crecimiento cercano al 2%. Tanto la industria como los servicios registrarán crecimientos interanuales en diciembre. Lo más probable es que los servicios lo hagan a más velocidad, en torno al doble, pero la industria tiene el apoyo adicional a futuro de la notable mejora en sus carteras de pedidos, que se vuelven a llenar tras el paso atrás de agosto y septiembre. El saldo medio en lo que va de año muestra un crecimiento del 1,7%, un nivel modesto tras las caídas de casi un 9% en 2012 y de algo más de un 6% en 2013. Con todo el ciclo cambia y el sector se acerca a un punto de inflexión que se ha hecho esperar demasiado.
Repunte de la demanda interna La presentación de los datos de facturación de la encuesta del Instituto Nacional de Estadística coincide con la publicación del último informe trimestral de la economía del Gobierno vasco. El Departamento de Finanzas asegurá que Euskadi “aceleró” su ritmo de crecimiento de PIB entre julio y septiembre. No solo por que la economía crece un 1,3% frente al 0,9% anterior, también por la evidente mejora de la demanda interna.
El consumo de las familias, que supone el 62% de la demanda interna, registró “un impulso muy notable” en el tercer trimestre, gracias a la incipiente creación de empleo, la baja inflación, la relajación de las condiciones de acceso al crédito y, también, por la mejora en las expectativas sobre el futuro.
El Gobierno destaca la “solidez del proceso de recuperación”, que “descansa” en la mejora de la industria y los servicios. Además, se ha detectado una mejora de las operaciones comerciales entre empresas vascas, que completa el buen rumbo de las exportaciones. La esperanza es que todas esas mejoras permitan empezar a crear empleo el próximo año.