madrid - Los Presupuestos Generales del Estado de 2015 superaron ayer su último trámite parlamentario en el Congreso con los votos a favor únicamente del PP y de UPN, mientras el resto de grupos criticaron duramente las Cuentas. Incluso el grupo navarro mostró su malestar por la negativa del PP a aprobar algunas de sus enmiendas.
Los portavoces de la oposición coincidieron en expresar su disconformidad con el rodillo de los populares en el Congreso, que ha provocado que apenas haya habido cambios en el texto inicial de las Cuentas. Tras escuchar esta crítica, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, dijo que los Presupuestos son los “más esperanzadores” de esta legislatura “por el crecimiento económico que apuntan, por el nuevo empleo que pretenden crear, por la solidaridad y la cohesión social que incorporan, porque en ellos se recoge una rebaja de impuestos, y porque también prevén una inversión pública en los diferentes territorios en España”.
A su juicio, el escenario económico de las Cuentas se verá superado por la realidad porque España crecerá por encima del 2% el año que viene y ello llevará implícito “lo que más necesitan los españoles, nuevas oportunidades de empleo para todos”, dijo. El titular de Hacienda destacó que los presupuestos atienden “especialmente” a los sectores sociales cuyo bienestar social depende de esas Cuentas públicas y de que el esfuerzo solidario llegue a sus casas.
Los Presupuestos de 2015, definidos por el Gobierno español como los de la “consolidación”, tendrán un límite de gasto no financiero de 129.060 millones de euros, lo que representa una caída del 3,2% respecto a los de 2014. Para el próximo año, se fija el objetivo de estabilidad presupuestaria en el conjunto de las administraciones públicas con un déficit máximo del 4,2% del PIB, que corresponde el 2,9% a la Administración central, el 0,7% a las comunidades autónomas y el 0,6% a la Seguridad Social, mientras que las corporaciones locales deben liquidar sus presupuestos en equilibrio.
Los ingresos tributarios deberían crecer el 3,5% en 2015 respecto a los presupuestados en 2014, hasta llegar a los 186.111 millones de euros, con descensos en los ingresos en IRPF y en impuestos especiales y aumentos en IVA y Sociedades.
Además, las cuentas para 2015 incorporan las inversiones para el plan Crece, que pretenden apoyar e impulsar el crecimiento económico de la forma más eficiente posible. Asimismo, recogen las medidas fiscales aprobadas por el Gobierno, con el objetivo de incrementar el nivel de renta de las familias, algo que, según el Ejecutivo, servirá para dinamizar el consumo interno y las tasas de ahorro.
“más ahogo social” Además de las críticas de los grupos de oposición, el sindicato UGT dijo ayer que las Cuentas de 2015 conducirán a “un mayor ahogo social” y los ha calificado como “los presupuestos de la desigualdad y la pobreza”. UGT defendió la necesidad de reformas para aumentar la competitividad y sostenibilidad de la economía española, “basada en la mejora de la productividad y el valor añadido, la generación de empleo y la mejora del estado de bienestar”. - DNA/E.P.