PARÍS - La segunda economía de la zona euro sigue en el punto de mira. Las políticas del gobierno galo no convencen a quienes mueven los mercados, como la agencia de calificación Fitch. Ésta ha decidido rebajar de nuevo la calificación del estado francés, que está ahora dos notas por debajo de la máxima califación posible. Fitch censura que Francia no se haya tomado en serio las peticiones encadenadas por diversos agentes reclamando más reformas y ajustes.
Fitch ha anunciado que lanueva calificación de la deuda soberana de Francia ha pasado de AA+ a AA con perspectiva estable. En realidad, la agencia, una de las tres grandes, ya había adelantado en octubre que lo haría si el Gobierno socialista galo no acometía reformas más profundas. En los argumentos dados para justificar su decisión, la agencia considera que las medidas ya anunciadas por París son insuficientes.
El déficit, ese gasto de más de las administraciones que engorda la deuda es el gran caballo de batalla en Francia. Las autoridades no han conseguido controlarlo, y la credibilidad de toda la economía del país está en un brete.
“El presupuesto de 2015 implica un descenso significativo frente a anteriores objetivos de déficit presupuestario”, señala Fitch, pero destaca que el Ejecutivo de Manuel Valls ha “pospuesto” su compromiso con el umbral fiscal del 3% establecido por la Unión Europea de 2015 a 2017. Controlar el déficit es fundamental porque ayudará a limitar e incluso disminuir la deuda total. Precisamente el nivel de deuda de Francia es otra de las razones esgrimidas por Fitch para su nueva calificación.
Y es que, entre otros males de la economía francesa, la agencia de calificación apunta al alto nivel de la deuda, que podría alcanzar el 98% del PIB en 2015 según el propio Gobierno galo, para explicar el nuevo rating. Pero no es la única causa. La zozobra en la que se encuentra la economía europea en general, con crecimientos menores de lo esperado y su fragilidad actual también han influido. Según Fitch, la incertidumbre acerca del crecimiento de la economía y de la evolución de la inflación a corto plazo, que, como uno de los países más importantes de la zona euro también sufre Francia, refuerza su calificación.
En un comunicado, el ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, dijo que “toma nota” de la rebaja y reiteró la apuesta por el ahorro y las “reformas necesarias para reforzar el crecimiento y para hacer más competitivas a las empresas”. - DNA