Bruselas - El Ministerio de Finanzas de Luxemburgo señaló ayer en respuesta a las últimas revelaciones del caso Lux Leaks que sus acuerdos con diversas multinacionales para minimizar el pago de impuestos son legales, aunque admitió que su legitimidad es cuestionable. El Gobierno luxemburgués dijo además apoyar las medidas internacionales y de la UE para evitar que escándalos como este se repitan.
“Luxemburgo está de acuerdo en que la legitimidad de ciertos mecanismos, que se ajustan a la legislación aplicable, puede ser cuestionada”, afirmó ayer el Ministerio de Finanzas luxemburgués en un comunicado. La declaración tacha de “altamente dudosa” la forma en que el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación ha obtenido la nueva tanda de documentos, que muestran que también Disney y Skype se beneficiaron de decisiones tributarias anticipadas para minimizar el pago de impuestos.
Compromiso Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, declaró ayer que está comprometido “al 100%” a seguir con su responsabilidad al frente del Ejecutivo comunitario y a combatir el fraude fiscal tras las nuevas revelaciones del caso. Juncker está en el punto de mira porque fue bajo su mandato como primer ministro luxemburgués cuando se desarrollaron las rebajas fiscales.
El Ejecutivo comunitario indicó además que seguirá adelante con las cuatro investigaciones que ha abierto sobre los acuerdos fiscales de Luxemburgo con Amazon y Fiat, el de Holanda con Starbucks, y el de Irlanda con Apple.
Además, Bruselas impulsará nuevas iniciativas para impulsar la armonización fiscal en la UE. “La Comisión considera que la competencia fiscal perjudicial es una consecuencia directa de la falta de armonización fiscal a nivel de la UE y la disparidad de reglas a nivel nacional. Por ello, nuestra respuesta es más armonización y coordinación para combatir la elusión y la planificación fiscal agresiva”, señaló al respecto ayer la portavoz de Fiscalidad, Vanessa Mock. - Europa Press