bilbao - Aumenta la presión para que los sindicatos abertzales participen en el diálogo social iniciado esta semana en Lakua. Todos los partidos políticos, excepto EH Bildu, criticaron ayer la decisión “política” de ELA y LAB de no tomar parte en la mesa y les instaron a incorporarse a la misma para “defender” a los trabajadores. En declaraciones a Radio Euskadi, parlamentarios vascos analizaron la convocatoria de la mesa de diálogo social. Sólo EH Bildu defendió la postura de ambas centrales y subrayó que “muchos” de los que se sientan en la mesa son “los que han dinamitado el diálogo social”.
El parlamentario del PNV y presidente del GBB, Joseba Egibar, reconoció que en la mesa de diálogo social deberían estar “todos los actores” porque a nadie se le prohibe ir.
Asimismo, defendió que hay materias de “gran importancia que precisan de un acuerdo” y por ello, ELA y LAB deberían estar, aunque si “todas las reflexiones que van asociadas a esa invitación caen en saco roto no les puedes obligar a tomar parte”.
A su juicio, ambas centrales “huyen” de tomar decisiones que les puedan “corresponsabilizar” y pretenden “transitar de un periodo de crisis a otro de crecimiento sin hacerse responsables de las decisiones”.
“Tanto a patronal, como a sindicatos o a administraciones nos toca coresponsabilizarnos. Algunos saben que en el nuevo espacio sobrevivirán, pero lo de hacerse responsable de las decisiones no les gusta tanto”, criticó, para añadir que espera que LAB y ELA se incorporen a la mesa.
Por su parte, el portavoz parlamentario del PSE-EE, José Antonio Pastor, indicó que existe una “actitud premeditada” de ELA y LAB de no participar en ninguna mesa de acuerdos, lo que es “una decisión política que deberán explicar”.
retraso en la convocatoria “Tampoco entiendo por qué el Gobierno vasco ha tardado casi dos años en convocarla, porque lo que iban a decir ELA y LAB ya se sabía desde un principio. Lo habían hecho público y se conocía que no tenían intención de participar en ningún foro. Se han perdido dos años enteros en los que se podían haber alcanzado acuerdos fructíferos”, lamentó.
Desde el PP Borja Sémper subrayó que en el actual contexto de crisis es una “auténtica vergüenza e impresentable” que los sindicatos no se quieran sentar con el Gobierno a dialogar. A su juicio, las centrales nacionalistas se han convertido en “agentes políticos” que mantienen una actitud “caduca y vieja que no aporta nada”.
Por su parte, el parlamentario de EH Bildu Dani Maeztu manifestó que es “un error” intentar enfocar el diálogo social como todo aquello que transcurre “alrededor de una mesa”, cuando muchos de los que se sientan en la misma son “los que han dinamitado el diálogo social”.
“¿No es un ataque al diálogo cuando, en una coyuntura de crisis y mientras algunos pagaban con tarjetas negras, se hace una reforma laboral y la patronal de aquí dice que es la que quería y la va a aplicar?”, cuestionó.
En su opinión, intentar circunscribir el diálogo social a una mesa para señalar “como culpables” a los que están fuera es “muy hipócrita”.
Maeztu valoró que ELA y LAB se sientan en “mesas sectoriales y en otros ámbitos” y criticó que la reunión entre patronal, UGT, CC.OO. y Administración “se da una semana después de que apareciera un documento en que la Patronal vasca venía a pedir que se dejara fuera de la legalidad a los sindicatos que no cumplieran la función que tenían asignada”. - DNA