bruselas - La Comisión Europea duda de que el presupuesto diseñado por el Gobierno de Mariano Rajoy para 2015 vaya a permitir a España cumplir con su objetivo de reducción del déficit público y quiere que Madrid detalle qué medidas adicionales piensa adoptar para cerrar el próximo ejercicio con el desvío prometido del 4,2%. Según los cálculos del Ejecutivo comunitario tras repasar el borrador el déficit avanzaría hasta el 4,6%, cuatro décimas que supondrían un desajuste fiscal de 4.000 millones de euros.

“La Comisión Europea considera que el proyecto de presupuestario está en riesgo de incumplir las disposiciones del Pacto de Estabilidad y Crecimiento” y “no garantiza el cumplimiento de los objetivos presupuestarios”, alerta en el dictamen presentado ayer.

Sobre el papel, para corregir la desviación será necesario un ajuste equivalente al desfase, es decir se debería aplicar un tijeretazo en el gasto de 4.000 millones. La diferencia se debe a que Bruselas prevé un crecimiento del 1,7% en 2015, mientras que el Gobierno español augura un 2%. “La Comisión invita a las autoridades a tomar las medidas necesarias para asegurar el cumplimiento”, concluye el dictamen.

Pese a este aviso, el ministro de economía, Luis de Guindos, se reafirmó en sus previsiones e insistió al término del consejo de ministros en que no se adoptarán nuevos ajustes. “Somos algo más optimistas que Bruselas en cuanto al crecimiento. Va a ser más que suficiente para cumplir con el 4,2%”, anunciaba. Las dudas en Bruselas son, sin embargo, muchas. Para empezar auguran un ajuste estructural menor del exigido pero, sobre todo, muestran escepticismo con la reforma fiscal prevista por el gobierno, tanto desde el punto de vista presupuestario como del empleo.

“Aunque la reforma fiscal prevista implica una cierta simplificación del sistema impositivo, no es neutral desde el punto de vista de los ingresos y podría hacer más difícil la consolidación fiscal”, avisan. Dicho de otro modo, el Ejecutivo comunitario estima que la rebaja de impuesto que entrará en vigor en 2015 no se ha visto suficientemente compensada y que “podría estar mejor financiada”, explicaron ayer fuentes comunitarias apuntando a un posible mayor recorte de gasto o la subida del IVA reducido.

En cuanto a su impacto en el mercado laboral, el análisis apunta a que las medidas previstas para reducir la presión fiscal podrían haber tenido un impacto positivo pero que habría sido mayor de haberse centrado “más en la reducción de los costes de la mano de obra a través de una reducción de las cotizaciones sociales”. El ejercicio muestra que persisten los recelos sobre el ajuste a nivel local y regional. “Pese al visible deterioro en las finanzas públicas regionales en 2014 hasta finales de octubre no se había aplicado ninguna de las medidas correctoras previstas en la ley de estabilidad en las comunidades con riesgo de incumplimiento”, advirtieron.

“La aplicación ha sido más lenta que en 2013 y solo uno de los seis planes económicos y financieros regionales han sido aprobados”, añaden. “Pensamos que hay que ir más lejos”, pidió ayer el comisario de asuntos económicos, Pierre Moscovici, durante la presentación de un paquete al que acompañada un nuevo análisis sobre desequilibrios macroeconómicos. Aunque hay una ligera mejoría, España sigue estando a la cola con serios desequilibrios en materia de deuda pública, deuda privada y sobre todo desempleo.

Con todo, España no fue ayer el único en llevarse un tirón de orejas. Otros seis Estados miembros podrían incumplir también sus objetivos de déficit y especialmente duros fueron con Bélgica, Italia y sobre todo Francia. Aunque París podría haberse enfrentado ya a un proceso sancionador, Bruselas optó por parar el reloj y dar cuatro meses, hasta marzo, para concretar las medidas que piensan adoptar.

“Que quede claro. El tiempo que tienen no puede ser tiempo perdido. Hace falta que de aquí a marzo las cosas avancen. Si no, la Comisión Europea no dudará en asumir su responsabilidad”, advirtió el comisario. Los únicos cinco países que sacan matrícula de honor en el ejercicio: Alemania, Holanda, Luxemburgo, Eslovaquia e Irlanda.

4.000

millones de euros es el recorte del gasto que tendría que asumir España si se produce la desviación de cuatro décimas en el objetivo del déficit que pronostica la Comisión Europea. Mejoría con suspensos. Aunque las ‘notas’ del Estado mejoran, sigue estando a la cola en materia de deuda pública y privada y, sobre todo, en nivel de paro.

Advertencia a Francia. La Comisión dio ayer a Francia cuatro meses para que modifique su presupuesto antes de iniciar un proceso sancionador.

Otros suspensos. Junto a España y Francia, otros cinco estados han suspendido el examen presupuestario. Bélgica e Italia, están también en el grupo de rezagados. Mientras que Malta, Austria y Portugal están en un escalón de riesgo menor.