madrid - El ministro de Economía y de Competitividad, Luis de Guindos, aseguró ayer que el PIB español podría crecer entre un 0,5% y un 1% más en los próximos cuatro o seis trimestres, gracias a los estímulos que ha puesto en marcha el Banco Central Europeo y por el tono “más neutro” de la política fiscal, además del “impacto favorable” que puede tener el menor precio de las materias primas, especialmente del petróleo, y de la depreciación del euro de cara a las exportaciones.

Guindos, que participó en la clausura de la sesión constitutiva de la Cámara Oficial de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de España, aseguró que España registrará el mayor crecimiento entre los miembros de la zona euro en los próximos trimestres. El ministro reconoció que la demanda interna se ha convertido en el nuevo motor de la economía española, pero destacó que el sector exterior español ha jugado un papel “decisivo” gracias a la internacionalización de las empresas españolas y recalcó que la actividad exportadora “debe seguir siendo un referente y una fuente de crecimiento”.

Ante los nubarrones europeos, a los que se suma Japón, De Guindos apostó por el optimismo. A su juicio los temores a una tercera recesión en la zona euro “se han visto notablemente atenuados” después de conocerse los datos preliminares de crecimiento económico del tercer trimestre, que han arrojado un avance del 0,2% en este grupo de países, frente al 0,1% del trimestre anterior. Añadió que la inquietud en esta situación es “lógica”, pero añadió que, aunque estas tasas de crecimiento son “moderadas”, son “mejores de lo que se esperaba”. El contexto económico está, por tanto, “lleno de incertidumbres, pero no de sombras”, aseguró. - DNA