LISBOA - El BBVA cerrará la mitad de sus oficinas en Portugal y despedirá a 177 trabajadores, lo que equivale a una cuarta parte de su plantilla, debido a las pérdidas acumuladas durante los últimos años.

Así lo confirmó un portavoz de la entidad financiera en Lisboa, que justificó la necesidad de “reestructurar” su división lusa “para realizar ajustes en los costes”, aunque garantizó la continuidad del banco en Portugal.

El plan puesto en marcha por la entidad financiera con sede en Bilbao supondrá el cierre de 43 de las 81 oficinas con las que contaba hasta ahora en suelo luso, según estas mismas fuentes.

“La estrategia de crecimiento en Portugal pasa por reducir los costes del modelo, ganando competitividad comercial y mejorando la calidad del servicio”, señaló el mismo portavoz.

Durante los últimos tres años (2011, 2012 y 2013), la entidad registró 186 millones de euros en pérdidas, el 60% de éstas sólo en el último ejercicio económico.

De hecho, estos resultados dispararon los rumores hace meses sobre la posibilidad de que el BBVA cerrase sus puertas en Portugal, aunque posteriormente se especuló incluso con su interés en la compra del Novo Banco (heredero del Banco Espírito Santo) para reforzar su negocio en el país.

Fuentes cercanas a la entidad confirmaron que el banco mantendrá su presencia en Portugal y recordaron que existe una gran interrelación con su principal mercado, el español.

La reestructuración de su red de oficinas y su plantilla hará que el BBVA centre su negocio en territorio luso en el segmento de clientes de gama alta y en grandes empresas (con facturación superior a los cinco millones de euros), para los que espera ganar en competitividad. Respecto al resto de clientes, su estrategia pasará por una gestión remota a través de la banca por Internet.

El BBVA está presente en Portugal desde hace 23 años, cuenta actualmente con unos 145.000 clientes y presenta una cuota de mercado del 2%, lo que la convierte en la decimosegunda entidad financiera del país luso por tamaño. - Efe