Madrid - El Banco Central Europeo (BCE) dejó entrever ayer que tomará nuevas medidas de estímulo para combatir la baja inflación. En el habitual consejo de gobierno del primer jueves de cada mes, en el que se mantuvo el precio del dinero en el mínimo histórico del 0,05%, la dirección del BCE acordó adoptar medidas no convencionales en caso de que fuera necesario para empujar hacia arriba los precios a fin de evitar una espiral de deflación. Así lo anunció su presidente, Mario Draghi, quien hizo hincapié en que la decisión fue tomada “de manera unánime” restando importancia a las tiranteces en el seno de la entidad emisora.

“El BCE es unánime en aplicar más estímulos si fuera necesario”, anunció el presidente de la institución, Mario Draghi, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del consejo. El banquero italiano apuntó que el BCE ha encomendado a los técnicos de la institución “preparar nuevas medidas” con vistas a su aplicación en caso de que fuera necesario, lo que abre la puerta a una compra de deuda soberana en grandes cantidades.

No obstante, el máximo responsable de la política monetaria de la zona euro expresó su confianza en que las medidas ya anunciadas sean suficientes para corregir la baja inflación en Europa, aunque admitió que las perspectivas podrían empeorar y hacer necesaria una respuesta. Por otro lado, el presidente del BCE volvió a señalar que las distintas medidas adoptadas recientemente por la institución, incluyendo las compras de titulizaciones y bonos garantizados, así como las subastas condicionadas de liquidez, junto a las potenciales medidas que pudieran tomarse podrían expandir el balance de la entidad hasta niveles similares a los de marzo de 2012.

“Nuestro balance se está expandiendo y continuará expandiéndose mientras el de otros bancos centrales comienza a contraerse y esa es la clave”, apuntó el presidente del BCE. Sin embargo, el banquero italiano subrayó que la cifra de un billón de euros no debería ser tomada como una referencia.

Al mismo tiempo, indicó que los programas de compra de bonos garantizados y titulizaciones estarán en funcionamiento durante al menos dos años. En este sentido, Draghi reiteró su expectativa de que la combinación de las últimas medidas, incluyendo las subastas condicionadas de liquidez, tendrán “un impacto significativo” en el balance del BCE.

Después de las informaciones con respecto a la profunda división existente en el seno del consejo del BCE, Mario Draghi quiso dejar claro que no existen bloques enfrentados y subrayó en varias ocasiones que las decisiones se habían adoptado de forma unánime. “No hay dos bloques, no hay una división entre norte y sur, como tampoco coaliciones”, afirmó el presidente del BCE.

Buen recibimiento El anuncio de Draghi tuvo un impacto positivo en los mercados, y las bolsas del continente comenzaron a subir tras sus palabras. Las principales plazas europeas cerraron al alza con la excepción de Milán y Madrid. La Bolsa italiana se dejó el 0,73% mientras que el Ibex bajó un 0,15%. En el lado positivo, París subió cerca de medio punto, Londres lo hizo el 0,18% y Fráncfort el 0,66%. - DNA/E.P.