MADRID. En el II Foro Anfac y PwC, Ferre indicó que tampoco se está barajando la posibilidad de modificar otros impuestos relacionados con los vehículos, como el de circulación, y recordó que este tipo de figuras no se han incluido en la actual reforma fiscal, ya que tienen que ver con la financiación autonómica.

"Entendemos que en este momento era prematuro y un error hacer cambios en elementos de la financiación autonómica como son estos impuestos y eso queda pendiente para el momento en el que se cambie el sistema de financiación de las comunidades autónomas", añadió.

Por otro lado, indicó que Hacienda no está reteniendo ningún fondo que se podría destinar para el Plan PIMA Aire y señaló que tanto este programa como el PIVE han servido para mejorar la eficiencia energética del país, lo que resulta algo "muy positivo".

En este sentido, destacó que los planes de incentivo a la compra puestos en marcha por el Gobierno (planes PIVE) han sido un "éxito", ya que han motivado un impulso del mercado automovilístico y por su retorno positivo para las arcas públicas.

Ferre subrayó que es la obligación del Gobierno prestar un especial interés hacia la industria de la automoción, debido a la importancia que tiene para el conjunto de la economía española.

"El sector ha ganado fuerza en España", añadió el secretario de Estado de Hacienda, al tiempo que resaltó que esta mejora de la situación ha sido gracias, en buena medida, al valor añadido que aporta, así como por la generación de empleo, lo que calificó como "una gran noticia".

De esta forma, indicó que los programas de incentivo a la compra de vehículos nuevos a cambio de achatarrar uno antiguo son instrumentos que han tenido éxito, ya que además de generar un movimiento del mercado automovilístico también han tenido un retorno positivo sobre las arcas públicas, por encima del gasto inicial que suponen.

Por otro lado, señaló que otras medidas llevadas a cabo por el Ejecutivo, como la reformas fiscal, que tendrá efectos desde el próximo mes de enero, representará una bajada "potente" de impuestos que se concentrará principalmente en las rentas medias y bajas y que aportará una mayor actividad económica en España.