BILBAO - La empresa vizcaína ONA ha sido condenada por el juzgado de lo penal número 4 de Bilbao a una multa de 1,8 millones por un delito de contrabando, por la exportación de máquinas cuyo destino final era Irán, lo que violaba el embargo decretado por la Organización de Naciones Unidas.

La firma llegó en febrero a un acuerdo con el Ministerio Fiscal y con la Abogacía del Estado para poner punto final al procedimiento, y la sentencia, dada a conocer ayer por la Cadena Ser, confirma el pacto alcanzado hace seis meses, al imponerle la citada multa. Según la firma, la sanción no supondrá un riesgo para la viabilidad de la empresa de Durango. La firma ha defendido que se trataba de una venta de siete máquinas de electroerosión para el sector del gas, que la empresa llevaba vendiendo desde 2005 en diferentes mercados y sectores industriales de Europa, Asia y América.

Sin embargo, la sentencia considera probado que la exportación se realizó sin contar con la preceptiva autorización administrativa “a sabiendas de que el destino final de las mercancías era un grupo de empresas iraní”, y lo hizo “ocultando el destino final de las mismas e incumpliendo la prohibición de autorización impuesta”.

El magistrado ha impuesto a ONA la prohibición de mantener relaciones de comercio exterior con las empresas iraníes señaladas durante un periodo de 3 años, “mientras se mantengan las medidas restrictivas acordadas por la Unión Europea”. - DNA