bilbao - El Gobierno Vasco finalizó ayer con UGT y ELA la última ronda de contactos de cara a activar el diálogo social. En los últimos días el consejero de Empleo, Juan María Aburto, ha celebrado encuentros por separado con Confebask y los cuatro grandes sindicatos para trasladarles los temas a tratar en la mesa de diálogo que prevé abrir este mes. Y dentro de la lista propuesta se incluyen algunos de los asuntos en los que ELA y LAB tienen especial interés, como la representatividad de Confebask o la financiación de los agentes sociales por participar en instituciones. Un claro guiño del consejero para tratar de implicar a las dos centrales abertzales al proceso de diálogo y evitar que la mesa nazca coja.

El consejero de Empleo ha apostado fuerte desde el inicio de la legislatura por este foro a tres bandas, pero también ha hecho hincapié en la importancia de que en él estén representadas las principales fuerzas sindicales para que los posibles acuerdos cuenten con un respaldo mayoritario -ELA y LAB tienen el 60% de los delegados de la CAV-.

Para ello, Aburto ha abierto el espectro de temas a tratar, incluso en una entrevista con este diario en mayo manifestaba su intención de dar a los dirigentes de ELA “un folio en blanco” en el que “podamos hablar de todo”. El líder de ELA, Adolfo Txiki Muñoz, ha rechazado desde un principio sentarse con el Gobierno y la patronal al entender que no hay margen para la negociación en las grandes decisiones, aunque se ha mostrado dispuesto a hablar con Lakua de algunos temas concretos por separado. Entre ellos, Muñoz se ha referido a la financiación por participar en foros institucionales, que ELA rechaza y que ha expuesto como una razón para no estar en organismos como el CES o el CRL. También LAB comparte esta opinión.

Estos dos sindicatos también han pedido a Lakua revisar los mecanismos por los que se concede a patronales sectoriales de Confebask la condición de organización empresarial mayoritaria. Esta polémica nació a raíz del convenio entre ELA y Bizkaidendak en el comercio textil de Bizkaia, y que acabó en los tribunales al no reconocer Cecobi -enrolada en Confebask- a esta asociación de comerciantes. ELA y LAB plantean que mientras los sindicatos celebran elecciones, Confebask opera como patronal sin que esté acreditado a cuántas empresas a que representan. Ambas cuestiones, la representatividad de Confebask y la financiación, están en la lista de temas propuesta por Aburto, como también entran la seguridad laboral y la formación, y habrá que ver si ELA o LAB mueven su posición ante la mano tendida de Aburto. Aunque no hay fecha para la primera reunión, CCOO y UGT quieren que sea este mes para poder incorporar las medidas a los Presupuestos de 2015, que se entregan el 1 de noviembre al Parlamento.

El hecho de que Aburto haya sido propuesto para aspirar a la Alcaldía de Bilbao condiciona el calendario del diálogo social a medio plazo -las elecciones municipales son en mayo de 2015- aunque el aun consejero puede mantener el timón de las negociaciones unos meses. Ayer CCOO y UGT reiteraron que participarán en la mesa, en la que quieren impulsar medidas en favor del empleo y la protección social y que estas se incorporen a las Cuentas. La inclusión de la financiación en el orden del día no ha gustado a estas dos centrales, que siempre han defendido que lo que reciben está justificado y recogido en la ley.