Un grupo inversor chileno ofrece siete millones para reabrir Edesa

El plazo para la presentación de ofertas concluyó ayer sin que haya trascendido si otras compañías han mostrado también su interés por Edesa. El juez encargado del concurso de acreedores de Fagor Electrodomésticos, Pedro María Malagón, debe decidir ahora si admite la propuesta de Aledan y, posteriormente, si adjudica la fábrica vizcaína a los inversores chilenos o a otro hipotético comprador sobre la base de la propuesta de los administradores concursales.

De momento, los extrabajadores de Edesa pidieron ayer al magistrado que dé curso a la única opción que se ha hecho pública para mantener viva la esperanza en la reapertura de las instalaciones. El futuro de Basauri continuará en el aire al menos hasta finales de julio, cuando concluye el plazo -del 24 al 29 de julio- del que dispone el juez para dar luz verde a las propuestas de liquidación de la administración concursal.

La oferta del grupo chileno refuerza el mensaje que han mantenido los trabajadores de Edesa desde que estalló la crisis de Fagor Electrodomésticos. La factoría de Basauri es viable fuera del paraguas del Grupo Mondragón y de su antigua línea blanca. Los dos posibles compradores de Fagor que han hecho pública su oferta no contemplan reflotar la actividad de Edesa, a pesar de que durante el proceso han surgido varias oportunidades para separar la planta vizcaína del resto del grupo y mantenerla abierta.

Así se barajó la posibilidad de que se apartara antes de la declaración de concurso y la Diputación de Bizkaia puso sobre la mesa un aval de 3 millones para reanudar su actividad. El grupo cooperativo desestimó esa opción. Tampoco aceptó el plan de viabilidad diseñado por los trabajadores de Edesa y de la fábrica de calentadores de Bergara para continuar con la actividad de la línea de confort.

La oportunidad de seguir camino en solitario surge ahora de nuevo con la vía chilena, que podría incluso contar con algún competidor para hacerse con la planta ya que el plazo de presentación de ofertas concluyó a las cero horas de la pasada madrugada y es posible que alguna empresa haya esperado hasta el último momento para conocer los detalles de otras opciones antes de formalizar la suya. En ese caso, se produciría una puja real en la que los agentes interesados se verán obligados a mejorar posiciones.

vocación exportadora Lo que sí está ya claro es que el Grupo Ecomac tiene un interés industrial por Edesa. “El proyecto nace con vocación de desarrollo y consolidación a largo plazo en Bizkaia con el objetivo de atender el mercado de confort de la Península Ibérica”, aseguraron a DNA fuentes cercanas al proceso. Además, Basauri destinaría gran parte de su producción a ventas exteriores. Ya se han detectado mercados objetivo: Francia y el Magreb, por su cercanía, pero también destinos más lejanos como Rusia y Latinoamérica.

Lu inversión inicial del fondo chileno se situaría en una horquilla de entre 6,5 y 7 millones. Serían fondos destinados a reabrir la fábrica y a garantizar una continuidad del proyecto a corto plazo. Para ello, se estima que sería necesario contratar a más de 100 personas, la mitad de los 230 empleados que se quedaron en la calle cuando cerró Edesa. No ha trascendido si Aledan recurrirá a la bolsa de trabajo de los parados de la fábrica para cubrir sus necesidades.

Sin embargo, el conocimiento de la producción y la maquinaria, renovada en 2010, juega en favor de ese grupo. También lo hace el compromiso del posible nuevo propietario en generar empleo en la comarca e incluso el papel que puede jugar la Diputación foral en una futura adjudicación. No se descarta que el fondo chileno solicite la formalización del aval y, en ese caso, Bizkaia podría intentar que los excedentes laborales de Edesa tuvieran acomodo en el nuevo proyecto industrial como ha ocurrido en el caso de la antigua plantilla de Virtisú. El diputado de Promoción Económica, Imanol Pradales, avanzó hace dos semanas el interés de dos inversores internacionales en comprar la factoría de Basauri. Uno de ellos era el grupo chileno Ecomac, mientras que se desconoce si el otro, al parecer asiático, ha dado el paso de formalizar una oferta.

Bizkaia ha mantenido contactos con ambos. En el caso de Aledan-Ecomac la relación empezó a fraguarse el pasado mes de marzo en la misión comercial a Chile de la Diputación y la Cámara de Comercio, encabezada por el propio Pradales. Tras la primera toma de contacto, el presidente de la compañía, Daniel Mas, y su gerente, Gonzalo Uriarte, viajaron a Bizkaia en mayo, donde mantuvieron diversas reuniones, incluida una con José Luis Bilbao.

Finalmente han decidido pujar y los extrabajadores recibieron con satisfacción esa posibilidad. “Nos gustaría que el juez tenga en cuenta la oferta, le dé validez y adjudique los activos por los que está pujando”, dijo su portavoz. Para la plantilla, según añadió, “sería triste” que no se otorgaran los activos “y no se pudiera reabrir la fábrica”. “Estamos esperando que el juez vea que la situación es otra, que hay un inversor con una oferta para crear empleo, y dé el sí. No vemos otra situación que un sí. No sería lógica otra cosa”, recalcó.

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Aledan (Grupo Ecomac) se compromete a crear más de 100 empleos directos en la fábrica de Basauri y estima que la reapertura de la fábrica generaría otros 60 puestos de trabajo en la comarca de Nerbioi-Ibaizabal.

Contactos con la Diputación. El fondo de inversión chileno tuvo conocimiento de la situación de Edesa y de las posibilidades de relanzamiento durante una misión comercial a Chile liderada por el diputado de Promoción Económica, Imanol Pradales. Su presidente se entrevistó posteriormente con José Luis Bilbao en Euskadi.