bilbao - La consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, señaló ayer que la dirección de los astilleros de La Naval de Sestao está negociando "más de media docena" de pedidos para construir buques, aunque advirtió de que lograr esos contratos "es complicado" y que "lo peor suele ser hacer ruido".
Tapia señalo en una entrevista concedida a Euskadi Irratia que, gracias a los últimos contratos logrados, como el de la construcción de un ferry para la compañía holandesa Royal N.V. Texels Eigen Stoomboot Onderneming, el astillero vizcaino "logra trabajo y se ha puesto en marcha".
Además, destacó que la consecución de este pedido, tras varios meses en dique seco, ayuda a "lograr otros contratos", y anunció que la dirección del astillero "está buscando otros contratos, desde hace tiempo", y que "este año podremos ver los resultados".
En este sentido, la consejera de Industria reiteró que conseguir contratos internacionales para construir buques suele ser "muy complicado", y explicó que la actual situación económica y el hecho de que "el tema del tax lease aún no haya terminado, no ayuda mucho".
Por eso, la titular de Desarrollo Económico y Competitividad ofreció "todo el apoyo" del Gobierno vasco a la dirección del astillero de Sestao y pidió "paciencia y tranquilidad", aunque admitió que "es muy complicado pedir paciencia a una persona que está en paro". "Pero creo que La Naval tiene futuro. Se lo está trabajando y lo va a seguir haciendo. Están negociando con más de media docena. Es complicado lograr esos contratos, y lo peor suele ser hacer ruido en el entorno. Los que vienen de fuera piden paciencia y tranquilidad, y tendrán nuestra paciencia y nuestra tranquilidad", aseguró la consejera en referencia a la situación que atraviesa el astillero vizcaino, cuyos trabajadores están en un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal. La Naval da trabajo a 250 personas de manera directa, si bien se estima que los empleos indirectos que se genera en la industria auxiliar rebasan el millar.
De ahí la importancia de mantener vivo el histórico astillero, situado además en una zona especialmente castigada por el paro como es Ezkerraldea y en concreto Sestao. - E.P.