vitoria - Se esperaba un abril generoso para el empleo por la ubicación de la Semana Santa en el calendario y lo ha sido en el Estado español, pero no tanto en la CAV. El descenso prácticamente testimonial de 75 parados pinta de gris el balance del mes al ser Euskadi el territorio del Estado donde el turismo ha tenido un menor impacto. Sí es algo más nítida la recuperación de la afiliación a la Seguridad Social, que crece en 1.700 trabajadores vascos, aunque la mejoría de nuevo queda lejos de la producida en el conjunto del sistema gracias al peso de la hostelería en la economía española.

Los números son de récord en el caso del Estado español, con la mayor caída del paro en un mes de abril desde que arranca la contabilidad, es decir, al menos desde 1996. El descenso de 111.500 desempleados deja el total de españoles apuntados a las oficinas en 4,68 millones -casi seis millones según la Encuesta de Población Activa (EPA)-. El paro registrado suma tres meses seguidos a la baja si bien abril ha concentrado el mayor descenso tras caídas tímidas en febrero y marzo.

Era lo esperado, de hecho la ministra Fátima Báñez ya había anunciado buenos números, aunque como tras cada campaña turística la clave estará en que los nuevos empleos se consoliden. No ayuda en ese sentido la importante aportación del sector hostelero a la afiliación de abril, con la mitad de los 133.000 nuevos ocupados, un ramo que siempre se mueve por ciclos y que presenta altas tasas de temporalidad y bajos salarios. En todo caso, la Semana Santa tardía permite que parte de las contrataciones de abril se alarguen y se enlacen con la campaña turística de verano, lo que puede prolongar la buena racha hasta octubre. En todo caso, el del pasado abril es el crecimiento de la afiliación más abultado en este mes exceptuando el de 2005, un año en el que se regularizó de forma masiva la situación de inmigrantes.

El Ejecutivo español pudo enjuagar con estas cifras los malos tragos de la última EPA, que dio cuenta de una fuerte destrucción de puestos de trabajo en el arranque del año, y los informes de Bruselas advirtiendo de que España acabará 2014 y 2015 con más paro de lo previsto. En el último balance de empleo antes de las elecciones europeas, la ministra Báñez aprovechó para reforzar el discurso triunfalista de su gobierno afirmando que la recuperación económica y del mercado de trabajo es una realidad.

Sin embargo, el Estado español sigue muy lejos de recuperar los niveles de empleo anteriores a la crisis. Con 16,4 millones de trabajadores adscritos a la Seguridad Social, el sistema presenta casi tres millones menos de cotizantes que en enero de 2008. Además, las medidas que están empujando hacia arriba la ocupación conllevan una merma de los ingresos de la caja que paga las pensiones, pues a la devaluación salarial generalizada se suman incentivos concretos a la contratación como la tarifa plana que permite a las empresas pagar solo 100 euros al mes por la cobertura social de un trabajador los dos primeros años. Con los ingresos a la baja, la alternativa del Gobierno del PP ha sido recortar las pensiones.

Precisamente estos son los atajos de los que quiere huir Euskadi, con una economía basada en el tejido industrial y tecnológico. Es natural que los periodos vacacionales sienten bien al mercado laboral vasco, pero la dependencia del sector hostelero no es comparable a la de la economía española. Esta es una de las claves que han hecho que en abril el comportamiento del empleo en la CAV haya sido bastante más modesto que en el Estado, donde todas las comunidades han cerrado abril con menos número de desempleados que en marzo. En términos relativos, en España bajó el paro un 2,33%, mientras que en la CAV lo hizo apenas un 0,04%. No es el primer mes que Euskadi sale perdiendo en la comparativa, de hecho en el inicio de año ha acumulado subidas del paro en febrero y marzo frente a los leves descensos de los servicios públicos estatales. Esta dinámica lleva a que, en términos interanuales, el descenso del número de parados en Lanbide haya sido de apenas el 0,29%, frente a una caída de más del 6% en las oficinas del Estado.

apuesta industrial La apuesta de las instituciones vascas por la reactivación del sector industrial, que cerró el mes de abril en negativo, implica una recuperación del empleo retardada en relación al Estado ya que consolidar un nuevo empleo en este ámbito es mucho más complicado que hacerlo de la mano del turismo. Sin embargo, el empleo en el sector manufacturero es más estable, como demuestra la mayor resistencia mostrada por el mercado laboral vasco en los primeros años de crisis. Esta capacidad de Euskadi para resistir en la primera recesión, en cambio, ha hecho que muchas firmas vascas hayan llegado sin reservas al incipiente cambio de tendencia del PIB, como ha ocurrido con Fagor, Kider o Cegasa, lo que explica también los malos datos en este inicio de 2014.

En todo caso, el Gobierno Vasco se ha puesto manos a la obra para dar la vuelta a la situación en el sector y poder revitalizar el empleo estable, empezando por mantener la viablidad de las industrias ya existentes. Las diferencias con el modelo español son notables, y de hecho Lakua siempre ha dejado clara su apuesta por los empleos basados en la tecnología y en la I+D, alejándose de los incentivos que pasan por rebajar salarios y costes sociales con base en los ciclos turísticos.

Ayer el portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, volvió a situar en 2015 el momento en que la CAV será capaz de consolidar tasas de crecimiento del empleo, remarcando que no es momento "ni de triunfalismos ni de derrotismos", sino de apoyar y dar confianza a las empresas desde las instituciones. En abril las compañías vascas hicieron 54.000 contratos, un 1,76% más respecto a marzo y casi un 5% más que en abril del año pasado. El empuje del sector servicios permitió incrementar las personas inscritas en la Seguridad Social en más de 1.700, un 0,2%, el segundo repunte más bajo tras el de Canarias.

El mejor comportamiento se produce en Gipuzkoa, donde baja el paro tanto en relación a marzo como en evolución interanual. El territorio guipuzcoano presenta además cifras positivas de afiliación en ambos casos, con un millar de ocupados más que en marzo y otros tantos más en comparación con 2013.

Nafarroa también recoge buenos números en abril, con un descenso del paro superior al del conjunto del Estado. Al contrario que en la CAV, la Comunidad Foral ha comenzado el año con buen pie y sigue ganando afiliados a la Seguridad Social.

La tendencia en la CAV enfadó a las centrales sindicales y a los partidos de oposición, que reclaman al Gobierno Vasco resultados. ELA indicó que "no se puede hablar de recuperación" cuando "la precariedad de quienes están trabajando es cada vez mayor, al igual que la situación de desamparo de quienes no tienen empleo". CCOO-Euskadi, a su vez, reclamó "un cambio de orientación en la política económica y laboral" y denunció que "el número de desempleados que está cobrando algún tipo de prestación ha descendido en 2.967". Unai Urruzuno, de EH Bildu, censuró la "propaganda" de Iñigo Urkullu frente a unos datos de paro "preocupantes".

Euskadi. El descenso de 75 parados es el primero del año, aunque es una cifra pequeña para tratarse de abril. En el último año el paro baja en más de 500 personas. En Nafarroa el paro ha bajado más que en el Estado tanto en tasa mensual como interanual.

España. El mejor abril de la serie histórica con 111.000 parados menos, el 2,33%, gracias al empuje del turismo y la hostelería.

16,4 millones. La mejoría de la afiliación en abril, la más relevante desde 2005, sitúa el total de afiliados en niveles de 2012. No obstante, en 2008 los ocupados rebasaban los 19 millones. La CAV recupera 1.700 afiliados.