Bilbao - La Gran Vía de Bilbao se convirtió durante el mediodía de ayer en una pasarela de siglas, banderas y esloganes sindicales de todos los colores con motivo de la celebración del Primero de Mayo. Este año ha tenido una mayor caja de resonancia por la presencia de los líderes sindicales de CCOO y UGT en el Estado español, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez respectivamente, que por sí solos levantaron más expectación social y mediática de lo habitual.
Ajenos a ese ruido, los sindicatos minoritarios desfilaron por la Gran Vía haciendo gala de imaginación cantora, profusión de merchandising artesano y megáfonos de potencia limitada. Fueron estas organizaciones olvidadas por los medios los que abrieron el camino a los cuatro grandes (ELA, CCOO, LAB y UGT). Entre los más ruidosos la CNT, con su ropaje rojinegro, atravesó la principal arteria bilbaina con duras consignas contra las patronales vascas y española. Sus primos escindidos antaño de la CGT fueron poco antes de la mano de ESK, y entre medio también se hicieron notar las columnas de USO y las más disminuidas de Antikapitalistak y otros grupos de base comunista.
Intercalados entre estos sindicatos, se colaron diversos grupos de desempleados de diferentes empresas o en situación concursal. Entre todos compusieron una pequeña fotografía de la situación del empleo en Euskadi. - H.U.